El beneficio de Abertis cae un 35% en 2019
La compañía de gestión de infraestructuras ganó 1.101 millones de euros y aumentó un 4,3% el tráfico por sus autopistas de España
20 febrero, 2020 08:23Abertis ganó 1.101 millones de euros en 2019, un descenso del 35% en comparación al ejercicio anterior, cuando alcanzó los 1.681 millones. Aquel año, su beneficio neto aumentó el 87% gracias a la venta del 34% de Cellnex, unas plusvalías con las que en 2019 no ha contado. Sin tener en cuenta las plusvalías de 2018, Abertis aumenta sus ganancias un 9%.
La compañía de gestión de infraestructuras obtuvo crecimientos destacados en el tráfico de los 8.000 kilómetros de autopistas que opera en varios países. España es el mercado que lidera las subidas en este sentido ya que el tráfico ha aumentado el 4,3% (un punto porcentual más que en 2018). En Brasil creció el 4,1% (frente al 0,8% del año anterior) y el 1% en Francia (frente al 1,7% de 2018).
Aumento de ingresos operativos de 5.300 millones
Los ingresos operativos de la compañía dirigida por José Aljaro aumentaron el 4,2%, hasta los 5.361 millones de euros. De hecho, la operatividad de Abertis es una de las causas que ha impulsado el beneficio de la empresa, así como también el plan de ajustes de la compañía. Se prevé que este programa de eficiencia le reporte una reducción de costes de 150 millones.
El beneficio bruto de explotación (Ebidta) de Abertis se situó en 3.737 millones, lo que refleja una crecida del 7,6% según los datos que recogen los informes de resultados de sus accionistas ACS y Hochtief.
Crecimiento en nuevos activos
Abertis, controlada por ACS y la italiana Atlantia, se encuentra en pleno desarrollo de un plan de crecimiento enfocado a la inversión en nuevos activos de concesión y potenciar la diversificación geográfica de su negocio. Asimismo, además de cerrar la compra de RCO, la firma puja por la concesionaria portuguesa Brisa y está a punto de cerrar el acuerdo para quedarse con Red de Carreteras de Occidente (RCO), una de las principales concesionarias de autopistas de México.
Todo ello en un año marcado por la finalización del contrato de concesión de dos de sus autopistas de España: la AP-4 Sevilla-Cádiz y el tramo de la AP-7 entre Tarragona, Valencia y Alicante.