La Assemblea Nacional Catalana (ANC) trata de ocupar el espacio de Pimec en el mapa patronal catalán con la entidad de nuevo cuño Anem per Feina, tal y como ha defendido desde que su líder, Elisenda Paluzie, la presentó en público a mediados de diciembre. Más de un mes después de que los independentistas activasen esta estrategia, el anuncio y el acercamiento que ha tenido lugar en algunos territorios ha generado “cabreo y malestar” en las bases de la organización de pymes liderada por Josep González.
El entorno del presidente señala que no se trata de una “ofensiva orquestada” de los secesionistas. Son conscientes de la incomodidad que generan las aspiraciones que han manifestado, pero se muestran muy tranquilos con el resultado final que lleguen a obtener. "Los empresarios están en Pimec para defender a las compañías, no por otras cuestiones", añaden. De hecho, incluso señalan que pueden generar el efecto contrario al pretendido: consolidar a los equipos y estrategias de la patronal más allá de los posicionamientos ideológicos de cada uno de sus miembros.
Pimec Vallès Oriental
Sí que ha existido un primer acercamiento de la ANC, a través de Eines de País (de donde sale la cúpula de la Cámara de Comercio de Barcelona), a Pimec Vallès Oriental. Desde la cúpula de la patronal de pymes manifiestan que se trata de comentarios “informales” al equipo encabezado por Daniel Boil a los que restan importancia. Con todo, reconocen que ha molestado a la gente del territorio y que ha permeado en otras zonas de Cataluña.
Que empezara por el Vallès Oriental está relacionado con la dimisión inesperada de Pere Barrios hace un año. Este empresario metalúrgico dejó la presidencia comarcal de la patronal en marzo de 2019 para sumarse a la lista encabezada por Joan Canadell para tomar la Cámara de Comercio de Barcelona. Su militancia en la ANC superó al proyecto empresarial que defendía en Pimec, señalan desde la comarca de Barcelona, aunque remarcan que su salida no fue precisamente un portazo. Los mismos interlocutores reconocen que aún mantiene una relación de proximidad con la gente del territorio, pero que su participación en las elecciones a la cámara en una lista, la de la ANC, en una lista distinta de Pimec era incompatible.
Malestar con las cámaras de comercio
La expansión del proyecto de Anem per Feina de la ANC ha coincidido con otra iniciativa de los independentistas que ha levantado ampollas en las patronales catalanas. El frente común de Foment del Treball y Pimec contra el borrador de ley de cámaras de comercio que el Consejo General de Cámaras de Comercio ha presentado a la Generalitat, una iniciativa que parte de la organización de Barcelona que dirige Canadell.
Ha sido el propio González el que ha denunciado esta semana que el documento que ya está en manos de la Consejería de Empresa y Conocimiento invade competencias, por lo que ha encargado de la mano de la organización liderada por Josep Sánchez Llibre un dictamen jurídico que detalle hasta dónde llega esta "injerencia". Cuestión que ha ahondado en la distancia entre las dos grandes patronales de Cataluña y la organización de dinamización empresarial de la capital catalana.
El borrador ha disparado las alarmas: reclama que las organizaciones camerales también sean representativas. "Son entidades de derecho público, por lo que están tuteladas por la Generalitat, y buscan pasar a ser interlocutoras de la Generalitat", señalan desde Pimec. "Y aseguran que lo quieren ser a pesar de lo que diga el Estatuto de los Trabajadores", una incongruencia que en Pimec se califica de "golpe a la democracia". Tampoco ha caído bien la exigencia de que el Gobierno catalán dedique fondos públicos a financiarlas.
Acto empresarial descafeïnado
A la falta de entendimiento entre actores empresariales catalanes se añade la politización de la actual dirección de la Cámara de Comercio de Barcelona y la defensa a ultranza del independentismo que se ha impuesto en los postulados públicos de la entidad, que de hecho se ha transformado en un agente más del activismo indepe.
Tanto Foment del Treball como Pimec consideran que esta politización supera las estrategias para fomentar los negocios en Cataluña que debería defender y de la neutralidad a la que están obligados. Este planteamiento también ha calado en lobbies empresariales como el Círculo de Economía, que igualmente se ha distanciado de Canadell y del equipo de la ANC en el gran acto empresarial que preparan para finales de febrero en el que se reivindicará la falta de inversión en infraestructuras del Estado en Cataluña.
Canadell pretendía repetir el acto que se celebró en IESE en 2007, en que se reclamó que el aeropuerto de Barcelona-El Prat fuese un hub internacional, la génesis de la aventura fallida de Spanair. Así lo explicó en el plenario de la Cámara de Barcelona de diciembre, en el que aseguró que contaba con el apoyo inicial de Foment del Treball, Pimec, el Círculo de Economía, la patronal nacionalista FemCat, la de Terrassa Cecot, el Colegio de Ingenieros catalán y el RACC. Un mes después, se ha quedado sin los pesos pesados del mapa empresarial catalán ante la evidencia de que la reivindicación de más inversiones se convertirá en una arma arrojadiza contra el Gobierno de PSOE y Podemos y en otro alegato a favor de la independencia.
Relaciones de Canadell
La distancia se ha palpado esta semana en el único encuentro empresarial en el que han coincidido líderes de todas las organizaciones, la presentación del nuevo evento de Fira de Barcelona que tuvo lugar este jueves en el Palau de la Música de Barcelona. El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona participó en él, pero no interactuó con el resto de organizaciones empresariales y patronales más allá de la cordialidad.
Canadell se quitó la espina de ese aislamiento en el mundo empresarial poco antes. El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona fue el invitado estrella del XIV Desayuno de Cuchara y Tenedor que ha organizado la Academia Catalana de Gastronomía y Nutrición (ACGN), dirigida por el consejero de Coca-Cola Carles Vilarrubí. Compartió sus planteamientos económicos --con mensaje político implícito, tal y como explican los presentes-- en el restaurante Bonanova de Barcelona en el primer encuentro del año de la entidad.
Vilarrubí hizo su carrera empresarial como activista de CDC, de la mano de Jordi Pujol y sus hijos. Es uno de los representantes más genuinos del sector negocios de Convergencia. Su matrimonio con Sol Daurella explica su presencia en el consejo de Coca-Cola.