Barraquer gana un 3% más y anuncia su expansión a Dubái

El Centro Oftalmológico Barraquer facturó en 36,4 millones de euros en 2019, un 3% más con respecto al año pasado. La firma, que ha informado este miércoles de sus resultados, ha comenzado a modernizar sus instalaciones de la calle Muntaner y tiene previsto abrir en el último trimestre de 2020 expandirse al extranjero con la apertura de un centro en Dubái.

El presidente y director médico de la entidad, Rafael Barraquer, ha detallado de que con la ayuda de una consultoría la empresa ha “optimizado” sus ingresos y gastos, actualizando algunas de las tarifas ofrecidas o “reorganizando” las tareas de su equipo. Barraquer cuenta con un equipo conformado por más de 300 profesionales, entre ellos 33 oftalmólogos y 20 residentes.

Modernizar las instalaciones

La firma ha comunicado la intención de modernizar sus instalaciones y mirar hacia Dubái, donde a finales de año debería inaugurarse la "Barraquer UAE Eye Hospital", un proyecto que emprenden junto a Grandis Investment Company y que aspiran a que facture entre 16 y 20 millones de euros a cinco años vista.

El edificio de la clínica Barraquer en la capital catalana está incluido en el Catálogo del Patrimonio Arquitectónico de Barcelona, por lo que la remodelación del espacio se hará respetando en todo momento "la esencia y el valor del edificio".

Captación de clientes en el Golfo Pérsico

Paralelamente a las mejoras en Barcelona comenzará a funcionar el Barraquer UAE Eye Hospital: un edificio de 13.000 metros cuadrados en el que en un primer momento se incorporarán entre siete y ocho oftalmólogos de distintas especialidades a los que en un "medio plazo" deberían sumarse entre cuatro y ocho más.

La iniciativa atiende a que más de un 10% de las visitas oftalmológicas se realizan a personas del Golfo Pérsico y el Norte de África, un porcentaje que asciende a más del 12% en operaciones quirúrgicas, por lo que abrir un centro en Dubái permitirá acercarse a potenciales pacientes de estas latitudes.

El capital de Barraquer está en manos de dos miembros de la cuarta generación de la familia y la empresa no debe hacer frente a deuda alguna, aunque sus responsables no descartan pedir algún tipo de crédito en los próximos años para afrontar los retos que se han planteado.