Alberto 'Tito' Álvarez, portavoz de Élite Taxi, el mayor sindicato de taxistas de Barcelona / EFE

Alberto 'Tito' Álvarez, portavoz de Élite Taxi, el mayor sindicato de taxistas de Barcelona / EFE

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Los intereses ocultos de Tito Álvarez para azuzar la guerra del taxi

El activista llama a asediar el Mobile World Congress de Barcelona tras el trompazo de Taxi Project, un lobby que agrupa sólo a 219 conductores de los 40.000 que hay en España

3 enero, 2020 00:00

Son los intereses discretos de Alberto Tito Álvarez para azuzar de nuevo la guerra del taxi. El activista y la junta de Élite Taxi propondrán hoy protestas del sector durante el Mobile World Congress de Barcelona (MWC), que tendrá lugar entre el 24 y el 27 de febrero. La guerrillera plataforma de conductores, mayoritaria en la Ciudad Condal, esgrime motivos de peso compartidos por el sector, pero esconde también una agenda propia que no comunica al resto del colectivo.

Élite subraya que el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y el Departamento catalán de Territorio no controlan que los vehículos de transporte con conductor (VTC), los que operan rivales del taxi como Cabify, están geolocalizados en las apps, captan a pasajeros en la calle o el aeropuerto de El Prat o no respetan los días descanso. Todas ellas son prácticas prohibidas por los decretos emitidos por el Gobierno catalán y el AMB. "El sector está de acuerdo. Se observa que las VTC no respetan nada y las administraciones no lo controlan. ¿Hace falta presión? Sí", admiten conductores críticos con la gestión de Álvarez. Si hay motivos para la movilización, el sector crítico con el mesías del taxi esgrime motivos igualmente rocosos para oponerse a las mismas durante la feria del móvil.

"¿No dimitió como portavoz?"

El primero es procedimental. "Tito Álvarez dejó de conducir en marzo de 2019 para dedicarse al lobby paneuropeo Taxi Project y cesó como portavoz de Élite Taxi en agosto. ¿A santo de qué es ahora de nuevo el portavoz de Élite?", se preguntan. A este respecto, recuerdan que el representante oficial por la vacante de portavoz debería ser Jordi Ramírez, actual presidente de la combativa plataforma de taxistas. El segundo motivo para desconfiar del acoso de los taxistas al Mobile es organizativo. "Élite prometió convocar elecciones internas en enero. Pues bien, esas urnas se han retrasado. Huele mucho que la convocatoria de protestas durante la feria del móvil desplace unas elecciones que deben aclarar la situación económico-financiera del sindicato", avisan. No en vano, los críticos con la actual junta de Élite alertan de que "se han perdido 40.000 euros", de los cuales 30.000 corresponden a un crowdfunding para comprarle una licencia que nunca se usó para ese fin.

Tito Álvarez el pasado mes de marzo / EUROPA PRESS

El tercer motivo para rechazar el asedio taxista al Mobile es el "relanzamiento" que ven los compañeros de Tito Álvarez de la imagen de éste y su proyecto. "Élite Taxi ha desaparecido del mapa. Otras plataformas como Agrupació Taxi Companys (ATC) ya le hacen sombra. Las protestas servirían para situarla de nuevo en el mapa", avisan. En este punto, alertan de que Élite Taxi baraja fusionarse con Taxi Project, el lobby paneuropeo de defensa del sector.  "Quieren convertirse en una federación nacional que eclipse al resto de organizaciones sindicales", alertan. Hay más. Un cuarto motivo, y éste viene con cifras. "Taxi Project pretendía lanzar un lobby en toda Europa para bregar contra Uber o Cabify, entre otras. Pues bien, de 40.000 licencias de taxi en España, hay 219 conductores que pagan cuota. Son 6.000 euros al mes. Los números no salen para una iniciativa con tres sueldos que buscaba influir en Bruselas. Por ello, las movilizaciones durante el Mobile podrían servir para relanzar el proyecto", valoran.

Vuelta a la 'guerra'

Cualquiera que fueren los motivos de los críticos, las propuesta de lanzar un ataque a la movilidad durante el MWC de Barcelona cogerá al sector dividido. La actual junta de Élite Taxi apoya las movilizaciones para atornillar a las adminstraciones para que corten el paso a Cabify --Uber se marchó de Barcelona en febrero de 2019--. No lo hacen los críticos con la gestión de la junta actual. A otros sindicatos, como Stac o ATC, la idea de cercar el Mobile les ha cogido con el paso cambiado. "Fue una idea que Tito captó de otros conductores, que se quejaban de que el AMB y el Govern no está implementando el reglamento y el decreto ley. No lo habló con nadie y ha convocado a totas las organizaciones. Ha llamado incluso a las emisoras, que son empresas que dependen de los taxistas. ¿Qué pintan ahí las emisoras? Si al final hay huelga, las radios se quedan sin trabajo", han recordado. Negro sobre blanco: "El sector está dividido" o "fracasarán" son algunas de las opiniones sobre el asedio al congreso de telefonía.

Ataque a un vehículo VTC en Barcelona ayer / EH

Ataque a un vehículo VTC en Barcelona ayer / EH

Si bien el ambiente en el sector está enrarecido, el tirón de Tito y la Élite entre los taxistas y su músculo es aún innegable. En el día de ayer, ya empezó la cacería contra vehículos VTC de Cabify en Barcelona. La llamada sección Hunters, un misterioso grupo del que nadie se reivindica miembro, atacó un vehículo VTC en el aeropuerto de Barcelona, acusándolo de captación ilegal. Precisamente, la captación de pasajeros en la calle por parte de VTC, prohibida ahora en Cataluña, es una de las quejas de los taxistas de Barcelona. Hay cabreo, sí, hay malestar, también. Pero muchos se preguntan por qué esa corriente de descontento la lideran los mismos de siempre, ahora fuertemente cuestionados por una gestión que no ha pasado por las urnas, que ha topado con el abogado Elpidio Silva, antiguo mecenas del colectivo, y que, además, está denunciada en un juzgado.