Metro de Madrid estrenará sede para ahorrar 850.000 euros al año
Construye desde abril unas instalaciones que costarán 26 millones y que aunarán la gestión y control de todos los transportes de la comunidad
12 noviembre, 2019 00:00Metro de Madrid va a celebrar su centenario en 2020, y para la ocasión estrenará nuevas instalaciones: un auténtico cuartel general que la compañía está construyendo en la Avenida de Asturias de la capital, y que albergará desde el Consorcio Regional de Transportes al Puesto de Mando pasando por un Museo del Transporte.
El nuevo centro logístico de operaciones de Metro de Madrid se levanta en el antiguo depósito 3 de Metro, sobre las antiguas cocheras de la plaza de Castilla, que ocupan una manzana entera con más de 18.000 metros cuadrados. Las obras se iniciaron en abril pasado y deberán concluirse antes de que finalice el próximo año. Su construcción es peculiar, porque además de utilizar materiales nuevos, se incorporarán elementos del Metro de toda la vida, como vías, escaleras mecánicas o piezas de las catenarias procedentes de sus viejas instalaciones.
Todos los transportes
Las instalaciones albergarán, además del Centro de Control de Operaciones de Metro, las sedes de gestión y control de todos los transportes de la Comunidad de Madrid, ahora diseminadas por diferentes puntos de la ciudad. Siete meses después de iniciarse las obras ya se ha avanzado el 20% del total de la instalación, aunque la construcción no se acabará por completo hasta finales de 2020 y comenzará a prestar servicio previsiblemente a comienzos de 2021.
Agrupar instalaciones en esta nueva sede de Metro de Madrid permitirá a la entidad ahorrarse hasta 850.000 euros al año en alquileres de inmuebles y agrupar a sus empleados, ya que casi la totalidad de los más de 1.000 trabajadores de la compañía prestarán sus servicios en la nueva instalación.
“Recuperar, actualizar y reutilizar”
La modernización de las instalaciones de Correos era una prioridad para la compañía, y también el hecho de agrupar todos sus departamentos en un solo lugar. Esta nueva sede dispondrá, además, de un enorme jardín público de acceso libre que se regará con agua de lluvia reutilizada.
El proyecto de la nueva sede tiene un lema acorde con lo que se pretende construir: “recuperar, actualizar y reutilizar”. Recuperar por los elementos clásicos de Metro que van a emplearse en la construcción, actualizar porque era ya una cuestión prioritaria modernizar y concentrar las instalaciones, y reutilizar porque se usan esos elementos clásicos en la edificación. Por ejemplo, las puertas de las cocheras serán cerramientos temporales, los postes de las catenarias se usarán como soporte de estructuras o cartelería; los viejos raíles servirán para delimitar los jardines interiores de la sede, entre muchas otras innovaciones que combinan lo moderno y actual con lo que estamos acostumbrados a ver de siempre cuando accedemos al metro.
26 millones de euros
La nueva sede surge de un concurso de ideas convocado por Metro de Madrid en septiembre de 2016, en colaboración con el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, que se adjudicó el proyecto, presentado por los arquitectos Lourdes Carretero, Julio de Fuente, Andrés Perea e Iván Carbajosa.
El complejo, que se concibe como un Edificio de Energía Casi Nula (NZEB) por su estrategia de diseño y los materiales empleados, cuenta con un presupuesto de 26 millones de euros, de los cuales 20 se invertirán en el nuevo inmueble de Metro, y el resto en otras instalaciones anexas. En una segunda fase de las obras se acometerán dos edificios más para instalar la sede del Consorcio Regional de Transportes y el Centro de Control de Operaciones de Red, además de un aparcamiento bajo tierra con capacidad para 300 coches.
El traslado a este nuevo recinto se justifica también por la venta de la actual sede social de Metro de Madrid en la calle Cavanilles a la Cooperativa Residencial El Andén del Retiro, por 28,8 millones de euros, de los cuales se estipuló que 8,8 millones se abonarían en metálico, mientras que los 20 millones restantes serían un pago en especie, consistente en la construcción de la nueva sede por parte del comprador.