Cambio de paradigma en los aeropuertos españoles: dominio de International Airlines Group. IAG, el grupo de Iberia, Vueling, British Airways y Aer Lingus, dio ayer un golpe de mano con la compra de Air Europa. Con los 1.000 millones sobre la mesa por la compañía aérea de su rival, el conglomerado se queda con los vuelos de la operadora, pero también con una posición de pívot: captará la mayoría de cuota de mercado en Madrid-Barajas, Barcelona-El Prat y Palma de Mallorca, los tres aeródromos nacionales que mueven más pasajeros al año.
Así lo dejan claro fuentes del sector, que recuerdan que la operación, una verdadera jugada de pizarrín del conglomerado británico, aclara el panorama de mercado y abre una nueva era en el transporte aéreo en España. "Es una jugada pensada desde y para Madrid. Adquieres a tu rival, que compite contigo en las rutas a Suramérica [IAG y Air Europa tienen 14 duplicidades en este mercado] y te cuadras contra Air France-KLM y Lufhansa, por si estos grupos aéreos hubieran tenido la idea de arañar más cuota", indicaron. En efecto, la compra de Air Europa por parte de IAG elimina el doble hub en Barajas, pero significa algo más. Con la incorporación de la aerolínea de Globalia al grupo de Iberia, la alianza resultante controlará el 65% de los vuelos a Suramérica, según datos del think thank Capa. El pacto Iberia-Air Europa sube también en cuota europea en este mercado: del 19% al 26%, aplastando a Air France. "¿Quién queda? ¿Plus Ultra? Lo tendrán complicado para competir", resumen las fuentes consultadas.
'Territorio' IAG
En el resto de segmentos, la entente resultante presenta también cifras mareantes. La fusión copará el 72,2% de vuelos nacionales. Ello es posible en buena parte por la toma de una fuerte posición en los tres principales aeropuertos del país. Barajas (57,9 milones de pasajeros en 2018, +8,4%); Barcelona-El Prat (50,2 millones, +6,1%) y Palma de Mallorca (29,1 millones, +4%) serán territorio IAG. Solo en el hub capitalino, Iberia, Iberia Express y la franquiciada Air Nostrum controlan el 50% de pasajeros. A esta cuota se le debe sumar la aportación extra que hará la aerolínea de los Hidalgo que, según la información aportada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), permitirá agigantar un 50% la operación de la compañía de Luis Gallego. "Ya se ha anunciado de que se mantendrán rutas y puestos de trabajo. Habrá que ver cómo trabajan las sinergias en el largo radio. Si eres Iberia y vuelas a La Habana un viernes a las 17:00 horas y ves como Air Europa hace lo mismo a las 15:35 [un caso real], tendrás que gestionarlo como un reto", apuntan. ¿Cómo resolverán duplicidades? "En temporada baja tiene más sentido tener un vuelo al 100% de ocupación que dos al 60%", deja claro un analista que prefiere no ser citado.
Algo un poco distinto ocurrirá en Barcelona. "La operación apenas rozará el aeropuerto de El Prat", insistieron otras diversas fuentes consultadas, tanto empresariales como sindicales. En la última entrega del Observatorio del Tráfico Aéreo [consultar aquí] se informa de que Vueling (IAG) presenta una cuota de mercado del 38,4%; por 3,2% Iberia y Level; un 2,1% Air Europa y un 1,8% British Airways. Por lo tanto, el tráfico global --nacional e intercontinental-- combinado tras la incorporación de Air Europa a IAG será superior al 45%. ¿Habrá solapamientos? "Escasos. Air Europa opera Madrid y los archipiélagos de Canarias y Baleares. Se pisa con Iberia en la capital y Vueling en las islas, pero esta última tiene mejores horarios. Es imbatible", subrayan directivos del sector. "La operación Iberia-Air Europa será para Madrid lo que la fusión de Clickair y Vueling fue Barcelona: una armonización ad hoc para un aeropuerto en concreto", valoran desde el Sector Aéreo de CC.OO.
Inquietud en Baleares
Menos clara se ve la compra desde Baleares. En el archipiélago apuntan, de nuevo, al elemento preocupante de la mano de hierro que tendrá la nueva alianza IAG-Air Europa en los vuelos entre la Península y las tres islas y los interislas. "Te puedes encontrar con que todas las conexiones las sirvan compañías que, al final, están bajo el mismo paraguas", alertan fuentes de Son San Joan. "Si ese fuera el caso, ¿qué incentivos tienen para competir en precio? Aunque se mantengan distintas marcas, parece inquietante que los vuelos entre ciudades peninsulares los operen solo Iberia Express, Air Europa o Vueling, pues las tres quedarán encuadradas dentro del mismo conglomerado". "En el caso de Mallorca es mucho más preocupante el mercado nacional que el internacional. Porque en invierno operan un gran abanico de compañías aéreas internacionales. Y en verano hay una incontable cifra de vuelos chárter", señalan. "A corto plazo habrá competencia intragrupo. A largo veremos lo que sucederá, máxime cuando Ryanair --a quien Air Europa ha abandonado tras firmar un acuerdo de alimentación para su red de largo radio en 2017-- queda como la mayor competidora con un 15% de vuota de mercado frente al 11% de easyJet", valoran.
Todos estos datos recalarán sobre las autoridades de Competencia, que deberán estudiar el caso. El aldabonazo en el transporte aéreo que supone la fusión es importante, como lo son sus repercusiones. Se notarán las consecuencias en el aire, pero también en tierra. "En el handling Iberia tenía hasta ahora su propia compañía: Iberia Airport Services. Air Europa operaba con su firma: Groundforce. En principio, los servicios de tierra no entran en la operación. Pero está por ver qué pasará si se aprueba la alianza entre IAG y la última compañía", se inquieren profesionales del sector. "No ocurrirá nada extraño --contradicen voces sindicales--. Si se acaba fusionando también el handling, la plantilla se subrogará de una enseña a la otra. No debería haber problemas en este sentido". Lo que sí parece más inevitable es el triunfo por goleada del servicio en tierra español sobre Swissport. "La suiza ya ha perdido un montón de clientes en España por la imposibilidad de competir con Iberia Airport y Groundforce. Con la compra en el aire, es muy probable que esta tendencia se acentúe", apostillan.