Joan Canadell, el flamante presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, no es un gran empresario, en el sentido de que no dirige una compañía de tamaño considerable.
Los negocios privados de Canadell están centrados en la comercialización de carburantes, por medio de varias estaciones de servicio en Cataluña. Por su volumen de ventas, la empresa de Canadell entra de lleno en la categoría de pyme.
Las gasolineras de Canadell están todas ellas agrupadas bajo el paraguas de Petrolis Independents. Esta entidad gestiona una red compuesta por una decena de puntos de venta en Terrassa, l’Ametlla del Vallès, Les Franqueses, Montblanc, Vic, Tàrrega, Centelles, Golmés, Torroella de Montgrí y Bescanó.
Agitación y propaganda
Las gasolineras de Petrolis Independents son realmente singulares. Todas ellas lucen grandes banderas separatistas en sus instalaciones. Su web es un repertorio de soflamas a favor de la independencia de Cataluña, de los “presos y exiliados”, y un autobombo del propio Canadell, de quien se destaca su “compromiso” con Cataluña y su “conciencia social”. El sitio digital recuerda a los panfletos de un partido político ultra, con arengas independentistas en cada foto y apartado.
Petrolis Independents facturó el pasado año 9,7 millones, según las cuentas de la firma. Semejante listón supera en 700.000 euros las ventas logradas en 2017.
Un solo empleado
El resultado que cosechó el negocio de Canadell no es para tirar cohetes. Arroja un beneficio neto de 48.100 euros, 14.000 euros más. Joan Canadell comparte la propiedad de Petrolis Independents con Jordi Roset Chaler.
La entidad tiene un reducido patrimonio de 246.000 euros y declara que solo da empleo a una persona. Ello es así porque las gasolineras de Petrolis Independents funcionan mediante el sistema de autoservicio. En este sentido, el gran “compromiso social” de Petrolis Independents y su líder Joan Canadell se limita a la contratación de un solitario trabajador en todo el grupo.
La compañía abrió su primer punto de venta en 2007 en Montblanc como una franquicia de Petro7, una de las marcas de Petrolis Roset.
Asalto a la Cámara
Joan Canadell se convirtió en presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona el pasado mayo. La candidatura Eines de País, de la que formaba parte, integrada sobre todo por micropymes de la Cataluña interior, se hizo con 31 de las 40 plazas en juego.
A continuación, los representantes de Eines de País escogieron presidente a Canadell. De las 31 integrantes que ahora controlan la veterana institución cameral barcelonesa, solo Bon Preu alcanza un volumen de negocio destacable. El resto factura 46 millones y genera un empleo total de 240 personas.
Joan Canadell se presentó a la Cámara, no en nombre de Petrolis Independents, sino en representación de una sociedad constituida en Bigues i Riells en 2015, que posee un capital social de 3.132 euros y apenas realiza actividad.