Endesa suministrará la energía que la nueva Aigües Ter Llobregat (ATLL) pública necesite para su operativa diaria a lo largo de los próximos cuatro años. La eléctrica presidida por Juan Sánchez-Calero se ha hecho con los seis lotes que la empresa de la Generalitat sacó a concurso público y que ha sido adjudicado por una cantidad que se queda a las puertas de los cien millones de euros. Llega a los 98,3 millones.
Ha conseguido el contrato, el más cuantioso hasta la fecha de la sociedad que nació el enero pasado, al no encontrarse con ninguna compañía con la que competir en la licitación. El objetivo de la cúpula de ATLL era buscar las ofertas más ventajosas desde el punto de vista económico para dividir la comercialización en todas las instalaciones del grupo entre “uno o varios operadores”, tal y como indican los pliegues de condiciones del contrato.
Fallos en la plica de Aura Energía
El problema es que ninguna otra energética ha superado la valoración de la mesa de adjudicación. La comercializadora privada Aura Energía también peleó por arañar parte de la concesión de ATLL, pero los fallos de su oferta propiciaron que acabase excluida.
Erró en el apartado económico. La mesa de adjudicación ni siquiera pudo valorar el sentido de la propuesta al incluir en la plica sólo la valoración de los costes del primer año de servicio. Además, se dejó de computar los “precios correspondientes al coste de los equipos de medida en todos los lotes”, tal y como indican los responsables de ATLL que se encargaron de adjudicar el contrato.
Firma en agosto
Por todo ello, el 25 de julio se decidió adjudicar a Endesa el contrato del suministro eléctrico de la gestora de agua pública. El trámite burocrático se ha completado en pleno agosto y se prevé que el contrato se rubrique en un plazo máximo de 15 días hábiles, el período habitual en las adjudicaciones públicas.
La Generalitat avanza de este modo en definir los servicios de una empresa cuyo control efectivo asumió en abril. La gestora de agua opera con total normalidad, pero el Gobierno catalán tiene pendiente dar carpetazo al conflicto abierto con los anteriores encargados del servicio sobre el precio de la resolución del contrato.
La segunda guerra del agua en Cataluña sigue abierta y enfrenta ahora al Ejecutivo de Quim Torra con el fondo Fortress, una firma internacional especializada en litigios. Se esperan novedades sobre la batalla por la compensación económica en septiembre.