La cárnica Vall Companys ha anunciado este lunes que incorpora un nuevo centro de producción en la localidad de Celanova, en Ourense. Amplia su imperio del sector gracias a un acuerdo económico cuya cifra no ha transcendido con la empresa catalana Cunicarn y que se firmó el pasado viernes, 19 de julio.

La operación incluye tanto las instalaciones donde se realiza la cría de conejos como todo el personal que ocupa. Garantiza el empleo de los 49 trabajadores que se unirán al grupo especializado en la cría y comercialización de la carne de porcino, la avícola y el ganado.

Avigal, la filial de Vall Companys

Esta plantilla pasarán a formar parte de Avigal, la filial del grupo que se dedica a este sector en concreto. También se ha querido explicitar que se mantendrán todos los contractos vigentes con la red de proveedores de Cunicarn, una lista de más de 30 personas a los que se suman los 60 ganaderos independientes con los que trabajaban.

El objetivo de la compañía es minimizar el impacto económico en la zona del cambio en el accionariado de la planta de Celanova. Fuentes del mercado también destacan que esta decisión elimina cualquier conato de conflicto laboral, una cuestión en que las cárnicas están muy sensibilizadas tras la crisis de los trabajadores autónomos de los mataderos.

Diversificación

Vall Companys consigue con la operación anuncia dar un paso más hacia su “diversificación”, tal y como indican sus portavoces en un comunicado. Las instalaciones que incorpora a Avigal cuenta con una capacidad productiva de tres millones de conejos al año.

La empresa familiar que tiene su sede operativa en Lleida es una de las principales cárnicas del país. Su facturación supera los 1.700 millones de euros al año.