El pago en efectivo sigue dominando en Japón
Unos hábitos cultural muy arraigados y el envejecimiento de la población, menos dada a innovar tecnológicamente, son los principales escollos para que las empresas de pago penetren en este mercado
3 julio, 2019 13:06El pago en cash, es decir, en efectivo, sigue siendo el principal método de pago de los japoneses.
Este fenómeno contrasta con el uso masivo del pago electrónico en otros países de su entorno. Esta reticencia a adoptar nuevos hábitos se debe, en gran parte, a la cultura, la desconfianza y el envejecimiento de la población japonesa.
El 80% de las transacciones son en efectivo
De acuerdo con un artículo que publica Financial Times, pese a que la imagen que hay en el imaginario colectivos sobre Japón es la de un país de alta tecnología, es menos futurista en lo que se refiere a cómo se pagan los bienes y servicios.
Las empresas entran en este mercado
En más del 80% de las transacciones que se realizan, se usa el método cash, mientras que, por ejemplo, en Corea el 90% de los pagos se realizan de forma electrónica y en China el 66%.
Grandes empresas japonesas han invertido mucho dinero en este campo, como Rakuten Pay, PayPay de SoftBank/Yahoo Japan y Line Pay de Line Corp. Asimismo, Amazon Pay ha entrado recientemente en el mercado, y grandes cadenas de tiendas de conveniencia como 7-Eleven y FamilyMart tienen sus propios sistemas de pago.
No obstante, a pesar del apoyo de las administraciones públicas, ninguno de ellos ha alcanzado una masa crítica.
Envejecimiento de la población
Los principales obstáculos, según Financial Times, son unos hábitos muy arraigados en su cultura y el envejecimiento de la población. Los japoneses sospechan cuando deben pagar con tarjeta de crédito en Internet y las personas mayores no están familiarizadas con los pagos digitales y optan por el efectivo.
En la misma línea, las empresas de tarjetas de crédito cobran comisiones del 4% a las tiendas, y dado que en Japón hay muchas sucursales bancarias y más de 200.000 cajeros automáticos, un cambio no es urgente.