Norges suma 180 millones en la Enagás ‘verde’ y descarbonizada
El fondo soberano de Noruega, el mayor del mundo con activos valorados en 930.000 millones, está en pleno trasvase de sus inversiones, de petroleras a renovables
14 junio, 2019 00:00Enagás, el grupo gasista presidido por Antonio Llardén, ha sido uno de los primeros beneficiados del cambio de estrategia inversora que están llevando a cabo los noruegos de Norges.
Se trata del mayor fondo soberano del mundo, con activos valorados en 930.000 millones de euros --77% del PIB de España--, de los que 15.560 están invertidos en empresas y deuda de sociedades y administraciones españolas.
Este miércoles, el mismo día que el Parlamento de Noruega obligaba a Norges a vender sus participaciones en 150 empresas en el mundo dedicadas en exclusiva a petróleo, gas y carbón (entre ellas, el 1,5% de Repsol), por unos 12.000 millones, y a invertir hasta 18.000 millones en energías renovables en mercados desarrollados, el fondo noruego notificaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que había aumentado su participación en Enagás del anterior 1,71% al 3,12%, rebajada ya este jueves por debajo del 3% en virtud de los habituales movimientos de trading.
Cobro de dividendo en tres semanas
De esta manera, el gigante nórdico acapara un paquete de 7,15 millones de acciones de la gasista, actualmente valorado en casi 180 millones de euros, con los 25,06 euros en los cerraba que Enagás en la sesión de este jueves.
Títulos que permitirán a Norges recibir, el próximo 3 de julio, casi 7 millones de euros correspondientes al dividendo complementario del ejercicio 2018.
Uso de gases renovables por Enagás
El aumento de la presencia del fondo noruego en el capital de Enagás coincide con un incremento de la actividad de la gasista presidida por Antonio Llardén en la búsqueda de nuevas soluciones energéticas para una economía baja en carbono, con el uso de gases renovables como el biometano o el hidrógeno.
Y también en la eficiencia energética y la reducción de emisiones de CO2, con la promoción del gas natural en el transporte, que ha posibilitado una disminución del 36,4% de las emisiones en el periodo 2016-2018 respecto al trienio anterior.
Descarbonización y economía circular
En esa apuesta por el desarrollo de las energías renovables no eléctricas como soluciones energéticas claves en el proceso de descarbonización y en el impulso de una economía circular, Enagás acaba de alcanzar un acuerdo con la papelera Ence para obtener gases renovables a partir de biomasa, en un proceso tecnológico neutro en emisiones de carbono.
Busca aprovechar excedentes de biomasa para generar hidrógeno verde y gas natural sintético, energías renovables no eléctricas que pueden ser utilizadas en la industria, la movilidad o ser inyectadas directamente en la red de gasoductos, preparada actualmente para transportar este tipo de gases renovables. Además, pueden ser almacenadas de manera eficiente en las infraestructuras de gas ya desarrolladas.
'Startups' para aplicar tecnologías disruptivas
Además, en este proceso de transición energética, Enagás tiene en marcha desde 2016 el programa de Emprendimiento Corporativo e Innovación Abierta Enagás Emprende, creado para impulsar proyectos empresariales en el sector energético, y aplicar tecnologías disruptivas en el actual entorno de cambio hacia un nuevo modelo.
A través de este programa, la gasista española ha puesto en marcha siete startups. Una de ellas, BioEnGas, acaba de asociarse con la gestora independiente de inversiones, Suma Capital, para invertir en proyectos de desarrollo de biogás a partir de una correcta valorización de los residuos, lo que contribuye al desarrollo de una economía circular.
Biogás y biometano
El objetivo de la colaboración es desarrollar y construir un conjunto de plantas generadoras de biogás en España con tecnologías innovadoras. Actualmente, se están analizando más de 10 proyectos en distintas ubicaciones, y algunos de ellos podrían empezar a construirse en los próximos meses.
El biogás se obtiene por la descomposición anaeróbica de aguas residuales y de residuos sólidos urbanos, agrícolas, ganaderos y forestales, entre otros. Tras su depuración mediante un proceso tecnológico, denominado upgrading, se convierte en biometano.