El fantasma del ERE en Nissan se asoma de nuevo tras el fracaso de las negociaciones

Las negociaciones entre la dirección de Nissan y los sindicatos se han roto esta madrugada. Los acuerdos previos a la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) no han salido adelante, por lo que la compañía de automóviles estudia ahora varias medidas y no descarta ningún escenario.

El objetivo de las conversaciones era aplazar la presentación del ERE que prevé reducir la plantilla en 600 empleos. Esta medida, de llevarse a cabo, afectará a las plantas de Zona Franca y Montcada i Reixac. Tras la falta de consenso, la dirección ha informado a la multinacional para que "tome las decisiones que considere oportunas". Además la compañía ha calificado de "gran irresponsabilidad" el rechazo de los representantes de los trabajadores a las propuestas que había sobre la mesa.

Propuestas rechazadas

En los intentos de acuerdo, Nissan Motor Ibérica ofreció una indemnización de 50.000 euros por bajas incentivadas. También propuso un incremento salarial del 3% y una compensación del 85% del salario neto en un plan de prejubilación hasta los 63 años.

Los sindicados han rechazado estas propuestas debido a que, en contra de la opinión de la dirección, no se ofrecen garantías de futuro para los centros de Barcelona. En cambio, la empresa sostiene que las condiciones eran suficientes para satisfacer las demandas y "aprovechar la oportunidad de futuro que ofrece la compañía para seguir fabricando automóviles" en la provincia catalana. 

Argumentos de las partes

La dirección defiende que las negociaciones facilitaban una inversión de 70 millones de euros para una nueva planta de pintura. Sin embargo, los empleados consideran que esto no es suficiente ya que no se asegura la continuidad de la plantilla en las fábricas.

Los trabajadores han anunciado movilizaciones del 11 al 19 de mayo, coincidiendo con el Salón Automobile en el recinto Montjüic de Fira Barcelona.