Aena, mina de oro para el Estado: 2.530 millones de dividendos en seis años
Enaire cobra el martes 530 millones y la recuperación en Bolsa del 16,56% perdido por el gestor aeroportuario en 2018 propicia que su 51% suba a 12.120 millones
18 abril, 2019 00:00A la vuelta de Semana Santa, los accionistas de Aena, el gestor aeroportuario que preside Maurici Lucena, harán hueco en sus cuentas corrientes a 1.039 millones de euros. Uno de los dividendos más generosos abonados por las empresas del selectivo Ibex 35, al pagar 6,93 euros por cada título.
Y entre esos accionistas, el propio Estado, a través de la entidad pública Enaire, mayoritario en el capital de Aena con el 51% que se reservaba en febrero de 2015, cuando se acometió la privatización del 49% restante.
6.800 millones para el Estado
Entonces, las arcas públicas recibieron 4.263 millones de euros. Cuatro años después, con la retribución de 530 millones del próximo martes 23, habrán llegado a las arcas públicas otros 1.530 millones de euros en dividendos procedentes del gestor aeroportuario.
De esta manera, con los otros 1.000 millones adicionales a cobrar en 2020 y 2021, Aena habrá reportado al Estado, seis años después de su privatización, 6.800 millones de euros.
Valor seguro y de creciente revalorización
Al margen de este cuantioso dividendo, comprometido en el marco del plan estratégico de remunerar a los accionistas con el 80% del beneficio neto obtenido en los ejercicios 2018, 2019 y 2020, el Estado sigue teniendo en esta participación un valor seguro y de creciente revalorización, que demuestra, como muchos criticaron, que la privatización del 49% y salida a Bolsa en febrero de 2015 se hizo a un precio muy barato.
El mercado les ha dado la razón, y Aena nunca volvió a cotizar ni de lejos a aquellos 58 euros fijados en la salida a Bolsa.
En 2015, los títulos se incrementaban un 82% para superar los 105 euros, rozaban los 122 en 2016 y acababa el ejercicio 2017 con las acciones cotizando a casi 163 euros.
Retroceso de 2018 superado
El pasado año, arrastrado por las dudas del 'Brexit' y de la corriente negativa generalizada de los mercados, el gestor aeroportuario retrocedía en el parqué más de un 16%, hasta situar el precio de las acciones, al cierre del ejercicio, en 135,75 euros.
Retroceso que prácticamente se ha recuperado en lo que llevamos de 2019. Al finalizar la sesión de este miércoles, Aena superaba los 158 euros por acción, dejando su capitalización en 23.760 millones. Y la del 51% de Enaire en 12.120 millones de euros.
Crecimiento del 2% de pasajeros por la red
Un buen comportamiento bursátil basado en la confianza del equipo dirigido por Lucena de que, a pesar de la incertidumbre que puede generar la llegada del ‘Brexit’ en los próximos meses, se pueda mantener en 2019 la previsión de crecimiento del 2% en los pasajeros que transitan por la red de aeropuertos de Aena.
De momento, hasta marzo, ese crecimiento rozaba ya el 6%, con casi 53 millones de pasajeros en el primer trimestre, con un aumento del 7,4% de las operaciones, hasta 491.000 vuelos. Y en abril, con la Semana Santa de por medio, la previsión es que ese incremento se acentúe.
86 millones de BEI para eficiencia energética
Una red, la de Aena, compuesta por 46 aeropuertos y dos helipuertos, que acaba de recibir un préstamo de 86 millones, procedentes del Banco Europeo de Inversiones (BEI), al objeto de financiar el 75% del plan de inversiones en eficiencia energética con lo que se conseguiría reducir en un 30% de las emisiones de CO2 de los aeródromos españoles.
La inyección de capital, incluida en el marco del Plan Juncker, permitirá reemplazar el sistema de iluminación de los aeropuertos por otro de bajo consumo, optimizar el aislamiento térmico de las terminales y renovar los sistemas de ventilación y las calderas.
Además, se prevé poner en servicio de una planta solar fotovoltaica en Madrid en régimen de autoconsumo, que generará 13.600 megavatios anuales de energía limpia, evitando la emisión de 2.980 toneladas de CO2, así como la instalación de unos 2.700 puntos de recarga para vehículos eléctricos en los aparcamientos de la red.