Los desarrolladores, el perfil más buscado por las ‘start ups’
La consolidación de Barcelona como polo de atracción de empresas tecnológicas ha provocado una batalla por contratar a este tipo de trabajadores
19 marzo, 2019 00:00Las empresas relacionadas con el mundo digital han experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años en Barcelona. Fruto del mismo, los profesionales de la tecnología están cada vez más solicitados, hasta tal punto que existe un fuerte desequilibrio entre oferta y demanda en este segmento del mercado laboral. Según un informe realizado por Barcelona Digital Talent, la demanda de perfiles profesionales digitales ha incrementado alrededor de un 40% en el último año en Barcelona, mientras que los trabajadores disponibles tan sólo han crecido el 7,6%.
Según el mismo informe, entre estos profesionales los más demandados en la capital catalana son los desarrolladores web y los desarrolladores de apps. Estos trabajadores se encargan de desarrollar a través del software todas las funciones digitales que pueda necesitar una empresa. Su función, imprescindible en cualquier compañía tecnológica, está bien remunerada en el mercado laboral. De media, un desarrollador –tanto web como app— cobra 33.000 euros al año en Barcelona. Una cifra que se dispara en otras ciudades europeas como Londres –principal hub digital de Europa--, donde se llega a pagar el doble por el mismo trabajo, explica Jordi Arrufí, director de Talento Digital del Mobile World Capital. Fuentes del sector tecnológico añaden que el sueldo de un desarrollador middle en Barcelona se mueve en una horquilla de entre 32.000 y 40.000 euros al año, mientras que un perfil sénior asciende hasta los 55.000-60.000 euros anuales.
Escasez de séniors
Arrufí detalla que el 20% de desarrolladores de apps que trabajan en Barcelona provienen de otras ciudades, mientras que este porcentaje baja hasta al 5% en el caso de los desarrolladores web. Además, asegura que en este sector “escasea el perfil de sénior”, que a su vez es uno de los más demandados por las empresas. Sobre el aumento exponencial de la demanda de este perfil de trabajadores, el directivo señala dos grandes causas: por un lado, la aparición de nuevas start ups vinculadas a la tecnología, que requieren de esta mano de obra; y por otra, el aterrizaje en Barcelona de hubs de desarrollo digital de multinacionales que trabajan para todo el mundo. Pone como ejemplo el caso de Nestlé y Zúrich, con 400 empleados cada una, así como otras grandes compañías industriales que en los últimos años han apostado por la digitalización, como Seat, que implementará un hub en el 22@ de 100 empleados.
En cuanto a su formación académica, la gran mayoría procede de carreras tecnológicas, como ingeniera informática o, en el caso de los perfiles más sénior, ingeniería de telecomunicaciones. Aunque cada vez es más frecuente encontrarse con graduados en formación profesional superior o incluso personas que han realizado bootcams --cursos especializados en la materia--, indican varias fuentes del sector.
Motivación profesional
En Housfy, start up del sector inmobiliario, los desarrolladores representan una quinta parte de toda la plantilla. En esta empresa utilizan la metodología scrum, donde en cada equipo hay un product owner, dos desarrolladores y un diseñador, explica Xabi Legasa, CTO (Director de Tecnología) de la compañía.
Joaquim Escura, Director de Recursos Humanos de Housfy, afirma que el desarrollador es uno de los perfiles que más cuesta encontrar en el mercado de trabajo. Durante su experiencia como reclutador, ha notado que “no se mueven únicamente por el salario, sino que también muestran un gran interés por el proyecto” a la hora de decantarse por aceptar el empleo. Según él, estos trabajadores buscan “retos profesionales y tecnológicos” que les motiven. Algo en lo que coincide Javier Alloza, CTO de HolaLuz, que asegura que “premian mucho el ambiente de trabajo y el reto” profesional que se les plantee. En su caso, los desarrolladores representan el 25% de la plantilla de la empresa.
Afectación a las 'pequeñas'
La batalla por contratar a desarrolladores también afecta a las pequeñas start ups, que tienen que hacer frente a los altos salarios pautados por el mercado de trabajo. Ana Martínez Balañá, CEO de Sheltair, es quien se encarga de los recursos humanos de la empresa. Admite que es “difícil” encontrar a personas con este perfil en Barcelona, aunque ha notado un aumento de la presencia de desarrolladores extranjeros que vienen atraídos por la calidad de vida de la ciudad. Según ella, son perfiles que priorizan el teletrabajo y el buen ambiente laboral.
En su caso, Sheltair empezó estando presente tanto en iOS –sistema operativo de Apple— como Android, por lo que contrató a un grupo de tres desarrolladores freelance. Con el tiempo, Martínez se ha decantado por contratar a desarrolladores con experiencia en vez de perfiles júnior, ya que permite delegar en ellos todo lo relacionado con el proceso programático. “Si tienes un equipo pequeño tienes que asegurarte que sea bastante polifacético. En cambio, si dispones de un equipo grande de techies te puedes permitir más especialistas”, remacha.