Un holding de Abengoa quiebra con deudas de 525 millones
El balance de la sociedad arroja un espectacular boquete de más de 500 millones de euros
6 marzo, 2019 00:00El Tribunal de Instancia Mercantil de Sevilla ha admitido a trámite el concurso voluntario instado por la compañía Abengoa PW I Investments. El domicilio de ésta radica en el cuartel general del grupo de ingeniería y energías renovables de la capital andaluza.
El balance de la compañía es demoledor, pues el activo se reduce a tres millones, mientras que las deudas alcanzan los 525 millones. El patrimonio de la entidad es, pues, negativo en la friolera de 522 millones.
Instalaciones energéticas
El grueso de este formidable agujero afloró en el ejercicio 2016, cuando la compañía registró un quebranto de 541 millones.
El Tribunal Mercantil de Sevilla ha nombrado administrador concursal a Ernst & Young Abogados, que a su vez designa a Guillermo Ramos González.
Abengoa PW I Investments depende orgánicamente de Abengoa Energía, de la que es subsidiaria al 100%. Se dedica a construir, gestionar y explotar activos de generación, distribución y transporte de energía.
Cadena de insolvencias
Este percance sobreviene tras el concurso voluntario que instaron tres meses atrás las sociedades dominantes de la matriz Abengoa, que pertenecen a las familias sevillanas Benjumea, Aya Abaurre, Abaurre Llorente, Sundheim Losada y Solís.
Este siniestro afecta a siete entidades, encabezadas por Inversión Corporativa IC. Las deudas conjuntas ascienden a 130 millones.
Finiquito y absolución
Abengoa entró en barrena en 2015, sepultada por una deuda que llegó a rondar los 9.000 millones. La firma hubo de ser rescatada por sus acreedores financieros. Desde entonces, son los bancos los que empuñan la batuta de mando.
Los máximos responsables del desastre, el presidente Felipe Benjumea Llorente y su mano derecha Manuel Sánchez Ortega, acabaron ante la Justicia. Pero no por su gestión desastrosa, sino por haberse embolsado casi 16 millones a título de finiquito. La Audiencia Nacional los absolvió.
Desde su hundimiento en 2015, Abengoa ha contabilizado unas pérdidas totales de más de 6.000 millones. Su balance embalsa hoy unos fondos propios negativos de 4.251 millones.
Acciones achatarradas
Además de esta incidencia, Abengoa es noticia hoy por partida cuádruple. Tres compañías del grupo han recompuesto su situación patrimonial, deteriorada por los números rojos que sus estados contables acumulaban.
Por un lado, Abengoa Bioenergía Inversiones reduce su capital de 146,6 a 38,5 millones.
Por otro, Abengoa Solar Internacional lo poda de 12,5 millones a 60.000 euros.
Y por último, Abengoa Solar Ventures rebaja sus fondos de 24,9 millones a 499.000 euros.
En resumen, los capitales conjuntos del terceto han pasado de 184 a 39 millones, es decir, se ha evaporado el 78% de los recursos.