Competencia tumba otro concurso-chapuza al Área Metropolitana de Barcelona (AMB). La Autoridad Catalana de la Competencia (Acco) ha paralizado la licitación del servicio de autobús de Baix Llobregat al detectar indicios de "restricciones" a la libertad de empresa en los pliegos de contratación.
Según la nota emitida por la Acco ayer, el organismo presidido por Marcel Coderch ha interpuesto recurso contencioso-administrativo contra el acuerdo del consejo metropolitano de 27 de noviembre que aprobó el expediente de contratación, así como las plicas de la adjudicación.
"Limita la competencia"
La actuación del regulador de la libre competencia en Cataluña se produce por varios motivos. Considera la Acco que el AMB exige un número de kilómetros recorridos mucho más elevado del pertinente, lo que excluye a muchos operadores. Asimismo, se prohíbe que las empresas sumen su experiencia en las uniones temporales de empresas (UTE), "evitando que se sume la solvencia de los miembros de las UTE".
Imagen de BaixBus, uno de los operadores de autobús en el Baix Llobregat / CG
Argumenta también el fiscalizador de que la demanda de "disponer de cocheras" dificulta a las empresas no implantadas en el territorio concurrir a la licitación. En el mismo sentido, se "desincentiva la competencia en precios", ya que la oferta económica tiene un peso de solo 32 puntos sobre 100 y, además, la fórmula de cálculo equipara las propuestas, lo que penaliza a los operadores que ofertan más barato.
Segundo traspiés
El recurso de la Acco trata de evitar "daños a la administración" y un "precio más elevado" para el consumidor. Argumentos similares a los usados para investigar el concurso del Aerobús, el autobús lanzadera entre el centro de Barcelona y el aeropuerto de El Prat. La licitación fue detenida el 18 de diciembre de 2018 por una investigación de Competencia y el traslado de la misma a la Oficina Antifraude de Cataluña.
En aquella ocasión, el fiscalizador detectó un posible cártel de empresas para alterar el concurso. Dicha concertación, ilegal por ley, se habría producido entre Transports Ciutat Comtal (TCC), una empresa mixta formada por TMB y la transportista independentista Moventia, y Tusgsal, operadores del actual servicio en el seno del paraguas de la firma Serveis Generals de Mobilitat i Transport (SGMT).