El cártel de empresas del Aerobús copió hasta los 'apps' del concurso

¿Libre competencia? No fue así. Al menos en el caso del polémico concurso del Aerobús de Barcelona, que está siendo investigado por la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) y la Autoridad Catalana de la Competencia (Acco) por la supuesta concurrencia de un presunto cártel de empresas montado para que ganara el actual operador. 

Según la información a la que ha podido acceder a este medio, dos de las licitantes en la macroadjudicación, que tiene un presupuesto de 89,5 millones a seis años, fusilaron párrafos enteros de sus proyectos y se copiaron las propuestas de aplicación de móvil entre sí. Serían Serveis Generals de Mobilitat i Transport (SGMT), la actual operadora, participada por la transportista independentista Moventia, el grupo público Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y por la cooperativa Tusgsal, por un lado, y el Grupo Vectalia, por el otro.

"Los mismos errores ortográficos"

Este copia y pega en el concurso del Aerobús, investigado por una supuesta colusión de empresas entre Vectalia y SGMT que habría permitido a esta última retener el lucrativo contrato, es una de las pruebas principales que obran en poder de las autoridades que realizan pesquisas por si las firmas de transporte intentaron amañar la licitación.

El Aerobús, bus lanzadera entre Barcelona y el aeropuerto de El Prat, está investigado por un 'amaño' del concurso / CG

El Aerobús, bus lanzadera entre Barcelona y el aeropuerto de El Prat, está investigado por un 'amaño' del concurso / CG

Mientras Antifraude y Competencia prosiguen con sus pesquisas --la licitación está parada a la espera del resultado de las mismas--, fuentes del sector no se muerden la lengua. "El Aerobús actual no tiene app. SGMT y Vectalia presentaron propuestas calcadas y un grafismo similar. Pero hubo más. En la traducción al castellano de sus dosieres de licitación, se encuentran las mismas faltas de ortografía y hay párrafos exactos. Siendo empresas que competían entre sí, ello tiene solo una explicación: se pusieron de acuerdo para ganar el concurso, algo prohibido por ley", denuncian.

Ello es especialmente grave en el caso de TMB, pues es una empresa participada por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), una institución pública.

El concurso recala en el juzgado

Mientras Antifraude y Competencia investigan el polémico concurso, que licita el AMB, gobernada por una coalición entre Entesa (Barcelona en Comú), PSC y ERC y presidida por Ada Colau, ha recalado en el tribunal. Fuentes conocedoras han indicado a este medio que uno de los licitantes llevó el presunto amaño a un tribunal contencioso de Barcelona antes de Fin de Año. Lo hizo consciente de que las bases del concurso son "limpias", pero sospechoso de que el AMB --que es juez y parte en el concurso, pues participa en el mismo vía TMB-- alteró las puntuaciones de la oferta técnica.

Concretamente y según las mismas voces, se sospecha de la oferta de acompañamiento de Vectalia, que habría recibido una puntuación indebida, lo que habría alterado el baremo objetivo, aupando a SGMT a ganar el concurso. Si la baremación se hubiera hecho de forma adecuada, el ganador hubiera sido el grupo gallego Monbus. "Es injusto porque hay sospechas de que se favoreció a una de las ofertas. Y ello es negativo para el ciudadano, pues estamos hablando de dinero público", lamentan las fuentes consultadas.

A la espera de que el juzgado contencioso determine si el recurso contra la oferta objetiva tiene contenido --se admite a trámite de forma automática--, o de que Antifraude y Competencia se pronuncien, se da la paradoja que el gran ganador es ahora mismo uno de los sospechosos: SGMT (TMB, Moventia y Tusgsal). "Siguen pasando los meses y continúa al frente del servicio y ganando dinero. Es kafkiano, pues uno de los investigados es, de momento, uno de los beneficiados por la investigación que ha parado el concurso", remachan las voces consultadas.