En el centro, con gafas, Eduardo Santos-Ruiz, presidente y máximo accionista del grupo vitivinícola Barón de Ley, en una junta de accionistas

En el centro, con gafas, Eduardo Santos-Ruiz, presidente y máximo accionista del grupo vitivinícola Barón de Ley, en una junta de accionistas

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Así controla Eduardo Santos la jugosa caja de la bodega Barón de Ley

Al no repartir dividendo, el grupo bodeguero revaloriza un 187% el valor de las acciones en 14 años con la compraventa de autocartera. Su máximo accionista ofrece 225 millones por el 50%

11 diciembre, 2018 00:00

Era algo que se lleva esperando desde hace tiempo, que el bejarano Eduardo Santos-Ruiz, presidente y máximo accionista del grupo bodeguero cotizado Barón de Ley, se viera obligado a mover ficha para hacerse con el control total de la empresa vitivinícola, al superar el 50% del grupo por las constantes reducciones de capital.

La bodeguera navarra es una ‘rara avis’ en el mercado bursátil español, por su política sui generis de no repartir dividendo entre sus accionistas, pero hacer que éstos --el propio Santos, los fondos estadounidenses y británicos, y las sicav que están dentro-- sean cada vez más ricos.

Reducción del 47% del capital en 14 años

A base de comprar acciones propias para amortizarlas después, Barón de Ley ha reducido su capital un 47% en los últimos 14 años, al haber adquirido y eliminado 3,6 millones de títulos, de 7,7 millones a los 4,1 millones que quedan tras la última reducción llevada a cabo el pasado mes de julio.

De esta manera, los accionistas se han visto beneficiados por partida doble. De un lado, al retirar acciones del mercado, disminuye la oferta y sube el precio. Así, los títulos que valían 38 euros en diciembre de 2014, valen ahora 109 euros, un 187% más.

Y, por otra, al haber menos títulos en circulación, sube la participación de los accionistas y mejora el beneficio por título, ampliamente duplicado en los tres últimos lustros.

Cerca de 190 millones en caja

Otra consecuencia de esta continuas amortizaciones de autocartera es que la caja de Barón de Ley cada vez está más llena.

Si al cierre de 2017, el grupo bodeguero, entre tesorería, depósitos y bonos, contaba con casi 160 millones, un año después los aproximadamente 30 millones de euros generados propiciará que esa caja ronde los 190 millones de euros cuando dentro de tres semanas finalice el presente ejercicio. La cantidad representa el 42% del actual valor de la compañía, de 450 millones de euros.

Hasta 225 millones por comprar 2 millones de acciones

A partir de aquí, con la OPA lanzada por Santos-Ruiz, a través de su sociedad Mazuelo Holding, el bodeguero bejarano se ha comprometido a desembolsar 225 millones por los algo más de 2 millones de acciones que no posee, el 50,4% del capital que no posee. Quedaría en autocartera un paquete de 46.715 títulos, equivalente al 1,141% del capital de Barón de Ley.

El dinero está asegurado. CaixaBank respalda la operación, con un aval que cubre todas las obligaciones de pago y un contrato de financiación suscrito con Mazuelo, por el que no existe ninguna amortización obligatoria parcial hasta el vencimiento final dentro de siete años, en diciembre de 2025.

93 millones ya pagados

De momento, Eduardo Santos-Ruiz ha desembolsado 93,34 millones de euros en adquirir 886.359 acciones de Barón de Ley, tanto a inversores institucionales como directamente en operaciones llevadas a cabo en el mercado. Todas al precio fijado en la OPA de 109 euros, menos un pequeño paquete de 224 acciones que fueron compradas, el pasado 20 de noviembre, a 108,5 euros. 

Con las 12 operaciones llevadas a cabo entre el 20 de noviembre y este lunes 10 de diciembre, el empresario bejarano ya ostenta el 69,52% de las acciones de Barón de Ley y casi el 70,33% de los derechos de voto.

Santa Lucía y fondos, accionistas significativos

Entre los accionistas significativos de la bodeguera figuran la aseguradora española Santa Lucía, que acredita un 3,176% desde que lo aflorara el pasado mes de mayo ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), y los fondos Invesco y FMR, con el 1,66% y el 3,65%, respectivamente.

Para los accionistas que ya han vendido a Santos-Ruiz esas casi 890.000 acciones, han supuesto, en función de cuándo las adquirieron, unas plusvalías más que notables.

Las cuentas de Santos-Ruiz

Por su parte, el bodeguero salmantino sabe que, a cambio de que CaixaBank le financie esos como máximo 225 millones de euros, se quedaría con el 100% de una empresa que hoy vale 450 millones, pero que cuenta con los mimbres para incrementar dicha capitalización.

Una vez que se cierre la OPA y Eduardo Santos compruebe el capital que realmente ha alcanzado, lo lógico pasaría por realizar el pago de un dividendo con parte de esos cerca de 200 millones de caja con que cuenta Barón de Ley. Con lo que le corresponda, el bejarano podrá devolver a CaixaBank el dinero prestado. Jugada redonda.