La nueva Habitat sigue en pérdidas
La compañía, uno de los máximos exponentes de la pasada burbuja, tiene ahora entre manos unas inversiones de 500 millones
22 noviembre, 2018 00:00La inmobiliaria Habitat inicia una nueva etapa en su tormentosa historia de la mano de su flamante dueño, el fondo Bain Capital, de EEUU, especializado en capital riesgo y gestión de fondos.
Habitat pertenece ahora al 100% a Bain Capital, tras haber sido feudo de las familias catalana Figueras y Suñol. Una de las primeras decisiones de Bain, tras tomar el mando, fue trasladar la sede de Barcelona a Madrid a finales de 2017, dado el inquietante panorama político que se respiraba en Cataluña.
Cartera de solares
La nueva Habitat planea invertir hasta 500 millones de euros en los próximos tres años en la compra de suelo para construir. Este fuerte desembolso le dotará de un techo edificable de 9.000 viviendas.
Su cartera actual comprende solares por valor de 740 millones, amén de promociones en curso por otros 300 millones. Esos activos provienen de épocas pasadas borrascosas e incluyen provisiones de 800 millones debido a la fuerte desvalorización que los suelos experimentaron durante la crisis.
Es previsible que, dada la bonanza del sector, buena parte de las provisiones se recupere a medida que el precio los suelos se acreciente.
Dos mil casas
La promotora prevé invertir este año unos 130 millones en la compra de predios para construir en Madrid, Valencia, Cantabria, Sevilla y las islas Canarias.
Además, si se mantiene el ritmo de ventas, el ejercicio concluirá con unas 270 viviendas entregadas, lo que supondrá un volumen de negocio próximo a los 100 millones. Su cartera comprende unas 2.000 casas en fase de comercialización.
Siniestro y quita récords
El último ejercicio cerrado, correspondiente a 2017, arroja unas ventas de 14,5 millones y una pérdida de 9,3 millones. El patrimonio neto alcanza los 111 millones.
La historia reciente de Habitat está señalada por una operación aciaga, la compra en 2006 de Ferrovial Inmobiliaria, por 2.200 millones. La operación se ultimó justo en el pico de la burbuja. Desembocó en 2008 en uno de los mayores concursos de acreedores de la historia mercantil española, con unas deudas de 2.800 millones.
Lo levantó en abril de 2010, mediante un convenio leonino, que acarreó quitas de la deuda de hasta el 85%. Las condonaciones de pasivo y otros acuerdos financieros con los acreedores se materializaron en 2015. De ahí que ese año la empresa registrara el mayor beneficio de su historia. Más tarde, varios de los acreedores procedieron a convertir sus créditos en acciones. Finalmente, las traspasaron a Bain.
Quebrantos
La particular travesía en el desierto llevó a Habitat a encajar en el periodo 2007-2014 unas escalofriantes pérdidas de 1.275 millones. En la tabla anexa se detalla la evolución de la compañía en el último quinquenio.
Año | Ventas | Resultado | Recursos propios |
2017 | 14,5 | -9,3 | 111 |
2016 | 4,6 | 4,2 | 120 |
2015 | 10,5 | 1.072 | 115 |
2014 | 27,6 | -370 |
-985 |
2013 | 33,3 | -39 | -616 |
El consejo de administración de Habitat está encabezado por Juan María Nin Génova, exdirector general de La Caixa, en calidad de presidente no ejecutivo; le compañan los consejeros Borja Cuéllar Prats y Bradley Palmer; de secretario ejerce Manuel Francisco López Vidal.
Magnitudes mermadas
La actual Habitat en manos de Bain tiene poco que ver con el gigante que fue a finales de la pasada década, poco antes de la espectacular suspensión de pagos. En aquel momento estaba digiriendo la compra de la división inmobiliaria de Ferrovial, facturaba 850 millones, tenía un activo de 3.100 millones y empleaba a casi 900 personas.
Hoy los activos totales, incluyendo una batería de créditos fiscales, se han reducido a poco más de 400 millones y la plantilla se limita a 65 personas.
El campo de Les Corts y el gueto de San Ildefonso
Habitat tiene tras de sí una trayectoria de 65 años. A lo largo de toda su existencia ha producido más de 60.000 pisos y casas.
El grupo fue fundado en 1953 con el nombre de Construcciones Españolas por José María y Juan Figueras Bassols, más su socio Ildefonso Suñol. En pleno desarrollismo y con la llegada de emigrantes de otras zonas de España, la empresa les abasteció de millares de viviendas modestas situadas a las afueras de Barcelona.
Entre sus logros más sonados figura el conjunto de moles de estilo soviético que levantó en el campo del FC Barcelona en Les Corts. También las 10.000 viviendas que se erigieron en la barriada de San Ildefonso, en Cornellà de Llobregat, de factura tan discutible que la prensa de la época llegó a calificarla de “gueto”.