Saba ha dado luz verde este viernes en una junta extraordinaria a la última parte de la operación iniciada por el grupo La Caixa para hacerse con el control total de la gestora de aparcamientos. Ha lanzado una oferta para el 1,2% del capital que aún está en manos de los accionistas minoritarios y ha renovado el consejo de administración de la compañía, dando salida a los representantes de los fondos Torreal, KKR y ProA Capital. La principal incorporación ha sido la de Susana Gallardo, una de las herederas del gigante farmacéutico Almirall.
El nombre de la empresaria ha trascendido este verano su ámbito habitual, el del sector de los negocios, por la presunta relación que ha iniciado con el exprimer ministro francés, Manuel Valls. De hecho, su nombramiento ha despertado el interés de los minoritarios que han asistido este viernes al encuentro del grupo.
Nuevo consejo
No es la primera ocasión en que Gallardo entra en uno de los órganos directivos del grupo financiero. Licenciada en Politics and Economics por la Universidad de Oxford, ha tenido voz y voto en los consejos de Caixabank y de Abertis. Aunque su nombre sea el más conocido del nuevo consejo, con Salvador Alemany en la presidencia, no es el único que se ha aprobado en el transcurso de la junta.
Los accionistas de Saba también han apoyado por amplia mayoría la entrada de Marcelino Armenter, hombre fuerte de Criteria; del notario Juan José López Burniol, que participa desde junio de 2014 en el consejo de la conglomerado de participadas y es patrono de la Fundación Bancaria La Caixa desde junio de 2014; y de José María Mas Millet, expresidente de Bancaja.
El último movimiento en el consejo ha sido promocionar a Carlota Masdeu como nueva secretaria. Sustituye a José Manuel Martín García tras la renuncia de este al cargo y se convierte en una de las dos mujeres que participarán en la toma de decisiones de la compañía.
Reparto de 130 millones
Otra de las iniciativas que ha planteado Alemany en la junta y ha prosperado es la distribución de otros 130 millones de euros “con carga a la partida de reserva de prima de emisión”. Tal y como se había anunciado, los accionistas de la gestora de aparcamientos recibirán 0,176 euros brutos por título el próximo 27 de septiembre con un nuevo movimiento retributivo que sale de este epígrafe de la cuenta de resultados.
El presidente de la sociedad ha recordado en su discurso que desde que Saba se segregó de Abertis en 2011, se han repartido 80 millones de euros a través de este mecanismo. Con la nueva acción, la cifra final ascenderá a los 210 millones.
Oferta para los minoritarios
Criteria será la mayor beneficiada de la operación al controlar el 98,8% del capital del grupo. Recuperará de esta forma parte de los 438 millones que pagó a los fondos por su 48,7% de la compañía. Aunque más allá de retribuir a su principal propietario, los gestores de la empresa esperan que esta especie de dividendo impulse la oferta que La Caixa ha lanzado para “otorgar liquidez” a los minoritarios.
Se lanza a por el 1,2% del capital que aún no controla con la misma oferta económica que sirvió para hacerse con la participación actual. Una vez descontados los 130 millones que se distribuirán con la prima de emisión, se darán 1,041 euros por cada acción que los minoritarios quieran vender.
La Caixa recogerá las ordenes de venta entre el próximo 1 de octubre y el 15 de noviembre. A partir de esa fecha se conocerá de forma definitiva la nueva composición de una compañía cuyo valor asciende a los 900 millones.
Aumento de ingresos
Saba está dirigida por Josep Martínez Vila. Actualmente gestiona 208.000 plazas en 375 aparcamientos repartidos por cinco países de Europa y América Latina. Da empleo a 1.500 personas y los ingresos de explotación crecieron el 4%, hasta los 128 millones, hasta julio. El resultado bruto (Ebitda) se situó en 60 millones, el 6% más que el mismo periodo del ejercicio anterior.
Criteria quiere controlar el 100% de la propiedad del grupo en una operación que desde el mercado se espera que responda al la estrategia de expansión de la compañía mediante operaciones inorgánicas. Alemany ha reiterado en la junta extraordinaria de este viernes que la salida a bolsa de Saba no está en estos momentos sobre la mesa. Por ahora, lo primordial es dar carpetazo a la nueva composición accionarial del grupo.