Las empresas catalanas están insatisfechas con el nivel de inglés de los becarios
La Cámara de Comercio de Barcelona revela que solo el 24% de las compañías tienen estudiantes universitarios en prácticas y casi todas son medianas y grandes empresas
15 agosto, 2018 13:39La Cámara de Comercio de Barcelona ha publicado una encuesta --realizada entre más de 3.300 empresas-- que muestra que sólo el 24% de las compañías catalanas tienen estudiantes en prácticas y la principal crítica que hacen a los becarios es su bajo nivel de inglés.
Según el estudio, las competencias mejor valoradas entre los becarios universitarios son las de tecnologías digitales y formación teórica, también tienen una buena valoración las habilidades comunicativas de expresión oral y escrita. Menos valoradas son las competencias interpersonales, como el trabajo en equipo, el liderazgo, la capacidad de negociación o el pensamiento crítico, y en último lugar, y con valoración negativa, se encuentran las competencias en lengua inglesa.
Colaboran las grandes y medianas compañías
Del total de empresas catalanas, el 26,8% colabora con las universidades, ya sea a través de prácticas, proyectos de innovación, bolsa de trabajo, entre otras áreas. Pero las diferencias entre sectores son significativas, según la Cámara: las empresas grandes participan mucho más en la vida de los universitarios.
“La colaboración es más habitual entre las empresas de más de 50 trabajadores (casi el 43% de estas compañías colaboran) y en el sector de la industria (donde lo hacen prácticamente el 40% de las empresas)”, destaca el informe. En contraposición, se sitúan en el otro extremo las empresas pequeñas donde solo el 9% colabora con las universidades, sobre todo la construcción (20%) y el comercio (14%).
Propuestas
La Cámara considera que hay que motivar a las empresas medianas y grandes para que aumenten el nivel de participación en los centros de estudio, sobre todo en los proyectos de investigación e innovación.
Tras el estudio, se han desarrollado 10 propuestas para aproximar la oferta universitaria a las necesidades de las empresas. La opción de implementar grados de tres años y másteres de dos, potenciar la formación dual, cambiar el marco legal relacionado con la movilidad de profesionales para asegurar un personal altamente cualificado y conseguir un entorno más internacionalizado para mejorar la problemática de los idiomas.