Joan Font Fabregó, el presidente de Bon Preu / CG

Joan Font Fabregó, el presidente de Bon Preu / CG

Business

Los dueños de Bon Preu inician la escisión de la compañía

Joan Font asegura que existe en los estatutos de la cadena de supermercados una cláusula que obliga a dividir los activos del grupo entre él y su hermano Josep

16 julio, 2018 12:02

La guerra abierta entre los dueños de la cadena de supermercados catalana Bon Preu, los hermanos Joan y Josep Font Fabregó, ha llegado al punto en que se ha empezado a trabajar en la división de la compañía en dos. Joan, presidente del grupo, asegura que en los estatutos de la cadena de distribución más politizada en Cataluña (a favor del independentismo) existe una cláusula que obliga a crear un comité de escisión.

Josep, vicepresidente del grupo, se opone a este extremo y ha recrudecido la batalla legal para evitar la ruptura. En línea con su negativa de adquirir las acciones de Bon Preu que están en manos de su hermano por el precio que él pretendía.

Batalla de valoraciones

La primera etapa en la batalla de ambos accionistas se centró en la valoración económica del grupo. El presidente presentó un documento de Grant Thornton que establecía su precio en los 1.100 millones y el vicepresidente contestó con otro de KPMG que lo cifraba en unos 600 millones.

Ahora, entra en el juego otro despacho legal. Gómez Acebo & Pombo ha dividido a petición de Joan la compañía en dos lotes de activos diferentes. El inicio del segundo capítulo de la guerra entre los hermanos.

Escisión ante notario

El presidente de Bon Preu ha depositado este reparto ante notario. En el mismo movimiento, solicitó a su hermano que eligiera el que más le gustara como fórmula para acabar con la batalla. El vicepresidente se ha negado a ello y ha recorrido al Juzgado Mercantil 8 de Barcelona, liderado por Marta Cervera.

Ha pedido a la magistrada que instruye la guerra entre los dueños del grupo de distribución que adoptara medidas cautelares contra la iniciativa. Es decir, que frenara la ruptura del grupo, tal y como publica La Vanguardia.

Audiencia Provincial

Pero se ha llevado un revés legal. Cervera no ha aceptado su petición. Cuestión que ha sido respondida con un recrudecimiento de la pugna judicial. Josep ha presentado un recurso ante la sección 15 de la Audiencia Provincial de Barcelona.

Ahora, el futuro de Bon Preu está en el aire. No está previsto que esta sala se pronuncie antes de que se celebre el juicio mercantil sobre el futuro de la empresa, que tendrá lugar el 24 de octubre.

Crecimiento por la política

En el fondo de esta pugna está, de nuevo, el intento del presidente de obtener más dinero por sus acciones en la compañía. Los más optimistas esperan que los hermanos lleguen a un pacto económico in extremis que garantice el futuro de la compañía con su perfil actual. Una compañía que ha pasado de facturar 505 millones de euros en 2010 a 1.076 en el pasado ejercicio.

El avance se explica por una cuestión política. Su apoyo al independentismo ha propiciado un crecimiento exponencial entre consumidores que apuestan por los productos catalanes y que quieren hacer una compra de acuerdo con sus opciones personales en este sentido. Aunque el avance en los resultados no ha sido suficiente para acabar con la guerra abierta en el seno de la familia Font Fabregó.