Los directivos de Metrovacesa tocan la campana en su retorno a la Bolsa / CG

Los directivos de Metrovacesa tocan la campana en su retorno a la Bolsa / CG

Business

Metrovacesa mueve el suelo para compensar la lenta venta de viviendas

La inmobiliaria, controlada por Santander y BBVA, acaba de cerrar una operación para vender un terreno por unos 90 millones

15 julio, 2018 00:00

Metrovacesa no está teniendo un fácil retorno a Bolsa. Sus propietarios principales –el Banco Santander, BBVA y, en menor medida, el fondo Blackstone, que suman el 74%- plantearon que la vuelta al parqué se produjera por todo lo alto.

Habían aportado cientos de activos para sacar el mayor provecho posible a la venta del 28,37% de la centenaria inmobiliaria, valorándola en 3.000 millones, pero finalmente tuvieron que conformarse con muchos menos. Al menos, de momento.

Toque de la campana

La falta de interés de los inversores por esos 1,8 millones de metros cuadrados sin urbanizar existentes en el balance de la empresa provocaba que los 19,5 euros por acción inicialmente contemplados se redujeran drásticamente.

Lo hicieron hasta los 16,5 euros en los que, el pasado 6 de febrero, tocaban la campana Ignacio Moreno y Jorge Pérez de Leza, presidente y consejero delegado de Metrovacesa, dejando el valor de la inmobiliaria en 2.500 millones de euros. Cinco meses después, el panorama sigue siendo difuso, y así parecen haberlo entendido los inversores, que mantienen la cotización de la compañía bajo una reserva absoluta.

Por debajo del precio de salida a Bolsa

Tras las caídas iniciales, entre mayo y junio los títulos remontaban el vuelto hasta mantener una velocidad de crucero fijada en los 16 euros –siempre por debajo del precio de la salida a Bolsa- pero, en el último mes, las ventas habían vuelto a adueñarse del valor, cayendo prácticamente hasta 14 euros, un 15% menos respecto al marcado en el regreso al parqué.

Para tratar de parar esta dinámica negativa, Metrovacesa anunciaba el pasado viernes una operación conjunta con la empresa estadounidense Tishman Speyer –propietaria, entre otros activos, del Rockefeller Center de Nueva York. La inmobiliaria busca aprovechar las oportunidades que se presenten para dar salida a los 1,3 millones de superficie edificable terciaria, el 27% de toda la cartera, valorada en 700 millones de euros.

90 millones a la vista

De esta manera, Metrovacesa coloca, de un plumazo, un terreno equivalente al 4% de esa superficie edificable y al 14% del valor de la cartera terciaria. Y, además, se beneficiará de los beneficios finales del proyecto, al tomar una participación del 24% en la ‘joint venture’ que se constituya, de la que Tishman se quedará con el 76% restante.

Metrovacesa venderá el suelo a Tishman a lo largo de las distintas fases del Proyecto por un valor superior al GAV actual, cuantificado en 87,57 millones de euros. La primera fase de la transacción cuenta con la financiación de Crédit Agricole.

Venta en el 22@ en abril

La inmobiliaria prosigue así con la gestión de suelo. A finales de abril ya vendió, por 22 millones, un suelo en el Distrito 22@ de Barcelona a la promotora La Llave de Oro.

Toda esta desinversión de activos terciarios los acomete Metrovacesa de cara a presentar unos resultados más aseados, hasta que, de manera progresiva, las ventas de las miles de viviendas proyectadas empiecen a rendir frutos. Algo que no se percibirá de manera notable hasta dentro de un par de años.

Solo 36 viviendas entregadas entre enero y marzo

Al cierre del primer trimestre de 2018, los ingresos, de acuerdo con lo previsto, fueron tan solo de 8,8 millones de euros, con tan solo 36 viviendas entregadas. Y así, el Ebitda fue negativo en 6 millones de euros y el beneficio neto negativo de 2,8 millones se quedaba en 100.000 euros positivos tras descontar partidas extraordinarias.

Entre enero y marzo, Metrovacesa lanzaba 854 viviendas y vendía 88, cerrando el periodo con un libro de preventas acumulado de 149 millones de euros (equivalente a 593 unidades).

Hasta el 31 de marzo, la promotora contaba con 62 promociones activas (2.959 unidades), de las cuales 24, con 1.003 pisos, ya estaban en fase de construcción. Una base sólida para alcanzar el objetivo de lanzamiento de entre y 3.500 y 4.000 unidades al finalizar 2018. Y, de este modo, avanzar firmemente hacia el objetivo de entregas de entre 4.500 y 5.000 viviendas al año en 2021.