Las veleidades independentistas no sientan nada bien al sector hotelero, de antiguo uno de los más fuertes de Cataluña. Desde que comenzaron los cantos de sirena separatistas, ocho cadenas han salido de esta tierra para enraizarse en otras regiones de España. Cuatro de ellas han escogido la capital del Reino. La última que se suma a la moda es Hotusa, que hoy repliega su principal filial a Madrid, según publica Crónica Global.
La primera red que emprendió la diáspora es Derby Hotels. Lo hizo en 2015. Su propietario, Jordi Clos Llombart, preside el Gremio de Hoteleros de Barcelona. Derby tiene abiertos diez establecimientos en Barcelona, dos en Madrid, uno en París y otro Londres. Después sobrevinieron otras varias deserciones. He aquí la lista.
Axel, especializada en clientela homosexual. Su cartera comprende dos hoteles en Barcelona, dos en Berlín y uno en Madrid, Maspalomas (Gran Canaria) e Ibiza.
Continental Hotels Hispania. Bajo este nombre se refugia la conocida Holiday Inn. Gestiona 22 hoteles en la península Ibérica. Doce de ellos se ubican en España y diez, en Portugal.
Gallery Center, gestor del Gallery Hotel, sito en Barcelona; del Molina Lario, en Málaga; y del Honucai, en Mallorca, que se inaugura estos días.
HG Hoteles, propietario de 18 centros en el Pirineo, las Islas Canarias y las Baleares.
Best Hotels, administradora de 32 hoteles en España y Andorra.
Y por último, Gargallo Hotels, titular de 19 hospedajes en Cataluña y Aragón, de los que diez están en Barcelona.
Hotusa, Derby, Axel y Continental han escogido Madrid como destino de su sede social. Gallery fue a parar a Málaga; HG, a Benasque (Huesca); Best a Benalmádena (Málaga); y Gargallo a Fraga (Huesca).
Hay una novena cadena catalana que también huyó a Madrid en 2015, Único Hotels, perteneciente a la familia Guardans. Pero hace un mes, en un notable gesto de confianza hacia el futuro de Cataluña, Pau Guardans decidió realizar el viaje en sentido inverso: de Madrid a Barcelona.