Comsa Corporación ha conseguido este mayo una parte destacada de los 200 millones de euros de ingresos extraordinarios que están contemplados en su último plan de refinanciación de la deuda. Un proceso que para el grupo dirigido por Jorge Miarnau fue complejo y culminó con éxito en diciembre. Ha vendido tres parques de energía fotovoltaica de su cartera de generación verde.
Cumple de este modo con los requisitos de la reestructuración del pasivo firmado hace casi cinco meses. En ese momento, la compañía consiguió cuatro años y medio más para devolver su deuda corporativa total, que ascendía a 719 millones de euros.
Siete entidades
Banco Santander, Caixabank, Banco Sabadell, BBVA, Bankinter y Unicaja participaron en ese momento en un nuevo crédito sindicado que vence el 30 de junio de 2021. Como contrapartida, la empresa debía concentrar su actividad en los ámbitos de infraestructuras e ingeniería. Debía poner el foco en el negocio ferroviario y el de mantenimiento, especialmente.
En cuanto a los detalles de la operación, un tramo de 250 millones se refinancian a través de deuda convertible por el 50% del capital en 2021. Los dos accionistas del grupo, los Miarnau (70%) y los Sumarroca (30%), podrán adquirir estas acciones bajo “determinada condiciones”, tal y como indica el pacto.
Titularidad de los activos
De los 469 millones restantes, 200 millones se abonarán mediante las desinversiones y el resto se devolverán de forma paulatina. La reestructuración no afectará la titularidad de los activos, que serán en todo momento de Comsa Corporación.
La venta de parques fotovoltaicos propicia que se cumpla con los objetivos planteados por las entidades financieras. Pero no se ha culminado. Comsa Corporación debe proseguir en su desinversión.