El Gobierno no puede hacer "absolutamente nada" ante las licencias VTC que otorguen los jueces

El Gobierno sale al paso ante la huelga de taxis de este miércoles, 29 de noviembre, y dice que no puede hacer "absolutamente nada" ante las licencias para el sector del vehículo de alquiler con conductor (VTC) concedidas mediante sentencias judiciales. Estos permisos son los que operan compañías como Uber y Cabify, competencia "desleal" de los taxis, según el colectivo.

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha recordado que "la ley prohíbe en estos momentos dar una licencia de VTC y las que se están concediendo son consecuencia de sentencias judiciales".

En esta línea, De la Serna ha aclarado que la consecución de estas licencias por sentencia judicial deriva del "vacío legal" que provocó la Ley Ómnibus aprobada por el anterior Gobierno socialita: "Esta ley dejó al descubierto la legislación que establecía una proporción para otorgar una licencia VTC por cada treinta de taxis, algo que posteriormente el Gobierno de Mariano Rajoy se encargó de arreglar y que permite que, a partir de hoy, no se puedan dar ninguna licencia".

Trabajo conjunto

"Anular una sentencia judicial es algo que ningún Gobierno, en un sistema democrático, puede hacer", recordó el ministro, que insistió en que ante estas sentencias el Ejecutivo no puede hacer "absolutamente nada". A pesar de ello, Fomento trabaja "con el sector" del taxi para "avanzar en una normativa que, dentro de la legalidad, permita evitar que se utilicen las licencias VTC con un uso especulativo".

Entre estas medidas, figura la prohibición de transmitir las licencias VTC durante los dos primeros años tras su obtención o la constitución de un registro donde anoten todos los contratos de transporte que realicen: "Esa es la vía que estamos utilizando, dentro de las competencias que tenemos, que son de regulación únicamente, porque no tenemos ninguna competencia. El taxi depende de los ayuntamientos y las licencias VTC las otorgan las comunidades autónomas".

Cargas policiales

La huelga, por su parte, suma un lunar. Los agentes de la Unidad de Intervención Policial, más conocidos como antidisturbios, han tenido que cargar contra un grupo de manifestantes a las puertas del Congreso. El motivo: intentaban derribar las vallas que separaban la zona de protesta en Neptuno de las Cortes.

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Agentes de la Policía Nacional intervienen con un grupo de taxistas cerca del Congreso de los Diputados / EFE

La intervención policial ha llegado cuando un nutrido grupo de manifestantes ha lanzado bombas de humo y ha zarandeado las vallas que protegían la entrada al Congreso. Los antidisturbios han creado entonces un cinturón de seguridad, aunque han tenido que ceder algunos metros. Poco después, otro grupo de agentes ha cargado en lateral, generando una avalancha.

Tras la actuación policial, los manifestantes han increpado a los antidisturbios y han coreado: “Somos taxistas, no terroristas”. Mientras, un speaker subido a un camión con altavoces ha gritado por megafonía que no se van a ir hasta que haya soluciones. “¡Queremos que nos vean, no nos van a mover de aquí!”, ha gritado, y después ha puesto música épica de fondo, según recoge Europa Press.