Golpe de Bruselas a Amazon e Irlanda por las ayudas ilegales a Apple
La Comisión Europea persigue las ventajas fiscales que Dublín y Luxemburgo concedió de forma ilegal a los gigantes de Cupertino y Seattle
4 octubre, 2017 14:15Bruselas ha dado un nuevo paso en su persecución a las triquiñuelas de las multinacionales tecnológicas para reducir al mínimo su carga impositiva en Europa. Ha dado dos pasos más en el expediente de Apple y Amazon.
Ha decidido llevar ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea a Irlanda por no tomar las medidas necesarias para recuperar 13.000 millones de euros de ayudas fiscales. Exigió a Dublín en agosto de 2016 que iniciara los procesos necesarios para que el gigante liderado por Tim Cook devolviera esta cifra más los intereses devengados al pagar sumas “sustancialmente inferiores” de los impuestos que tuvieron que enfrentar otras empresas por un trato “selectivo” del Gobierno irlandés entre 2003 y 2004.
Inacción de Dublín
Así se concluyó tras una investigación de las autoridades de la competencia. “Ha pasado un año desde la decisión de la Comisión e Irlanda sigue sin haber recuperado esa suma, ni tan siquiera una parte”, ha declarado este miércoles la comisaria del ámbito, Margerethe Vestager.
Entiende que se trata de un proceso “complejo” pero que se debe iniciar sin demora para “restablecer la libre competencia” en Europa. Bruselas, además, sospecha que Apple se sigue beneficiando de las ventajas fiscales irregulares.
Dublín argumenta que aún calcula el monto exacto de las ayudas que recibió el gigante de Cupertino y que el trabajo acabará en marzo de 2018 como pronto. Desde el primer momento mostró su “total desacuerdo” con la decisión de Bruselas, que le deja sin la principal ventaja competitiva del país para atraer a multinacionales: su baja fiscalidad.
Amazon deberá devolver 250 millones
En cuanto a la Amazon, la Comisión le reclama la devolución de 250 millones por beneficiarse de ventajas fiscales en Luxemburgo, el conocido caso del tax ruling. Las ayudas son ilegales, concluye tras una investigación en profundidad iniciada en 2014.
Afirma que el país no justificó de forma correcta la reducción “sustancial” de los impuestos que tuvo que pagar el gigante de Seattle. Considera que se benefició de una “ventaja selectiva” por su condición de multinacional que no estuvo al alcance de otras empresas.
También será Luxemburgo el que deba iniciar las medidas necesarias para conseguir la devolución de las ventajas fiscales.