Qué hacer si perdemos o nos roban las tarjetas en el extranjero
Consejos para evitar que las vacaciones de conviertan en una pesadilla
20 mayo, 2017 12:41Perder o que nos roben la cartera estando de vacaciones fuera de España puede convertir nuestro viaje de ensueño en una auténtica pesadilla. No saber cómo reaccionar para evitar el uso fraudulento de nuestro “plástico” o vernos de repente sin dinero en un país ajeno son problemas que podemos solucionar fácilmente si sabemos cómo. Si por cualquier despiste nos vemos sin nuestras tarjetas, debemos saber muy bien qué pasos seguir para evitar que las utilicen e ir preparados desde casa. El comparador financiero HelpMyCash.com nos da los pasos a seguir en caso de pérdida o robo de nuestras tarjetas bancarias así como consejos para evitar quedarnos sin formas de conseguir dinero si somos víctimas de un robo.
Llamar, revisar y denunciar
El procedimiento tanto en España como en el extranjero es muy similar. Lo primero que debemos hacer en cuanto nos damos cuenta de que no tenemos nuestra tarjeta es cancelarla. Para hacerlo cada entidad tiene números de atención 24 horas específicos para esta finalidad y suelen tener un número especial si llamamos desde el extranjero. Además de cancelar la tarjeta, también analizarán con nosotros las últimas operaciones realizadas para asegurarnos de que no la han utilizado incorrectamente. Por lo general este número está en el reverso del plástico y es recomendable tenerlo apuntado en el teléfono.
Si nos han robado (o hemos extraviado) varias tarjetas de diferentes bancos, deberemos llamar a cada entidad para cancelarlas todas. Otra opción es llamar directamente a los emisores de las tarjetas (MasterCard, Visa…) en vez de a nuestra entidad, así podrán cancelar varias tarjetas aunque sean de bancos diferentes. Además, las empresas emisoras tienen números de teléfonos en varios países.
A continuación, es muy importante revisar los últimos movimientos, o bien cuando llamamos para cancelarla o bien a través de la banca online, de todas las tarjetas extraviadas para asegurarnos de que ninguna sigue activa y asegurarnos de que no las han utilizado.
El siguiente paso es ir a denunciar el robo o la pérdida a la policía. Este paso es especialmente importante en el caso de que hayan usado nuestra tarjeta, ya que es la forma de poder reclamar a la entidad la devolución del dinero utilizado fraudulentamente. De todas maneras es recomendable denunciarlo incluso cuando no la han usado.
Consejos para no quedarnos sin blanca en otro país
Imaginemos que nos roban la cartera con todo nuestro efectivo y tarjetas y estamos en el extranjero. Si no contamos con acompañantes que puedan ayudarnos económicamente, corremos el riesgo de quedarnos sin dinero fuera de España. Para evitar esta horrible situación nunca está de más llevar una tarjeta adicional que podemos dejar en el hotel y otra, la principal, con nosotros. Así, podremos contar con un plan B en el caso del extravío de nuestro plástico.
Algunas tarjetas, sobre todo las de crédito, suelen ofrecer un servicio de “envío de dinero de emergencia” que nos permiten solicitar un extra de liquidez que nos llegará en un máximo de 48 horas donde estemos. Aunque suele tener un coste adicional, puede sernos muy útil averiguar si nuestro plástico lo ofrece.
Sacar dinero sin tarjeta
Otra opción es recurrir a servicios como los que ofrecen Western Union o MoneyGram para que alguien en España nos envíe algo de efectivo hasta nuestra vuelta.
También existe la posibilidad de utilizar Hal-Cash, un servicio que nos permite sacar dinero de cajeros en prácticamente cualquier lugar del mundo sin necesidad de tarjeta, solo introduciendo un código que nos enviarán al teléfono. Una de las ventajas es que podemos ser nosotros mismos desde nuestra banca online los que nos enviemos el dinero en vez de un familiar o amigo.
Finalmente, como último recurso, de acuerdo con la información del Ministerio de Exteriores, el Consulado General también puede ponernos en contacto con nuestros familiares o conocidos y adelantarnos el dinero necesario, un adelanto que deberemos reembolsar al Tesoro Público a nuestra vuelta.