El Aeropuerto de El Prat buscará más chefs Michelin. Aena ha lanzado el concurso de restauración 2018-2026 que aumenta en 2.000 metros cuadrados la superficie de bares y restaurantes y que lleva aparejada una inversión en reformas de 30 millones de euros. Más importante, el gestor aeroportuario quiere que la instalación gane en calidad. Para ello implementará varias líneas de trabajo, una de ellas consistente en la atracción de restaurantes de nivel.
La licitación renueva el actual reparto de contratos, que vence el 31 de diciembre y en la que Pans Food, exfirma de Agrolimen comprada por Ibersol, controla el 70% de la oferta comercial.
La adjudicación de nuevo cuño supone dar un giro radical al reparto. El proceso sacará muchos más lotes a concurso, y aumentará el número de locales de 46 a más de cincuenta.
Troceada para competir
El reparto está pensado, según han precisado las mismas fuentes, para estimular la competencia entre operadores tanto en el acceso como en la operación: que haya variedad en precio y calidad de los alimentos.
"Se ha establecido que el 86% de locales sean de marcas conocidas por su calidad", han abundado las mismas voces.
A nivel de extensión, el concurso significará también aumentar la superficie total de los establecimientos: de poco más de 13.000 metros cuadrados se pasará a más de 15.000.
Novedades en la oferta...
En el apartado de nuevas marcas, El Prat dará la bienvenida a un sports bar junto a los mostradores de facturación de easyJet en la Terminal 2. Aena cree que este producto casará bien con las necesidades del turista británico, que es el que más gasta en la restauración del aeropuerto.
Asimismo, la cotizada optará por otra fórmula diferenciada: los food market, espacios comunes en las que varias marcas temáticas ofrecerán productos distintos a los pasajeros.
Con lo que respecta a oferta premium, Aena seguirá confiando en el Gastrobar de Carles Gaig en la T1. El otro espacio del chef, Porta Gaig, mutará en establecimiento de menor categoría. El movimiento responde a una constatación: los bufés de calidad funcionan mejor cuando el pasajero ya ha pasado el control de seguridad, que es donde se encuentra el primer local.
...y continuidad en lo laboral
El concurso que ha diseñado la empresa que preside José Manuel Vargas está pensado para tener una mínima afectación para el personal.
En total, 1.000 personas trabajan en los bares y restaurantes de El Prat. Los operadores que salgan victoriosos del concurso público deberán respetar el convenio de hostelería de Cataluña. Dicho acuerdo prevé la subrogación de los empleados a las nuevas empresas.
"Incluso se prevé creación de puestos de trabajo, pues habrá más espacios y metros cuadrados de superficie", han indicado fuentes cercanas al concurso.
El próximo año, en marcha
Según el calendario de la licitación que Aena lanzó el pasado 10 de febrero, las ofertas de los operadores para ganar alguno de los lotes a concurso deberían llegar antes de Semana Santa.
La compañía aprobaría la concesión en su consejo de administración de julio, y la formalizaría en septiembre.
El 31 de diciembre vencerá el reparto de contratos actuales, y se espera que el 70% de los nuevos locales estén terminados en un periodo de cuatro meses a partir del 1 de enero de 2018.
Un pastel de 100 millones de euros
La restauración del Aeropuerto de El Prat genera un volumen de ventas de 100 millones de euros al año, según datos de 2016. La facturación crece del orden del 15% anual, con incrementos aparejados al aumento de tráfico aéreo. Cada viajero gasta cerca de 2,5 euros de media.
Para las cuentas de la instalación, las ventas en tiendas de todo tipo --desde moda a bares y restaurantes-- suponen el 26% de los ingresos.
La restauración copa el 16% de esa cifra. En el global de ingresos, las concesiones de restauración aportan el 5% de lo que ingresa el hub barcelonés.