La guerra de precios desata las fusiones en el sector alimentario
Las empresas recurren a la concentración para reducir costes frente al auge de las tiendas de bajos importes
8 febrero, 2017 00:00El sector de la alimentación ha resistido mejor que otros los embates de la crisis económica, pero la guerra de precios ha acelerado las fusiones entre empresas. Así lo detalla un informe de la aseguradora Crédito y Caución, que, tras analizar en detalle el panorama alimentario en países como España, Alemania, Dinamarca o Estados Unidos, refleja la presión que se vive en la industria.
Y es que, según los autores del estudio, la "feroz competencia de este sector, así como el auge y poder que han tomado los principales minoristas y discounters –tiendas de alimentación de bajo precio como Lidl o Aldi–, está haciendo la vida más difícil a sus proveedores, cuyos márgenes se están viendo cada vez más reducidos". A ello, alertan, se le suman riesgos repentinos como la volatilidad de los importes básicos o posibles crisis de salud pública.
La concentración reduce costes
Dada esta coyuntura, a los expertos no les sorprende que en muchos mercados se estén multiplicando las fusiones y adquisiciones. "En un entorno empresarial", recuerdan, la "eficiencia y los bajos costos de producción son necesarios para mantener una ventaja competitiva. Esto, junto con las economías de escala y el aumento del poder de negociación, parece lograrse mejor mediante la concentración".
Un caso reciente lo encontramos en la alianza sellada entre la multinacional suiza Nestlé y la británica R&R Ice Cream, que aspira a convertirse en el principal referente del mercado del helado. De momento, una fuente de Nestlé Suiza admite a Crónica Global que "aún es pronto para evaluar los resultados" –la fusión se materializó el 3 de octubre–, pero confía en que "la experiencia como marca de Nestlé y su posicionamiento en el canal out of home, junto a las dinámicas altamente competitivas de R&R", les fortalezca frente a sus competidores.
Mejora la financiación española
Aunque resulte difícil establecer si es fruto de estas operaciones de refundición empresarial, lo cierto es que, en el caso de la industria española, la capacidad de financiación ha mejorado, con el aumento de la inversión extranjera en un 28% en 2015. No en vano, como subraya el citado análisis, el sector agroalimentario representa el 9% de la economía nacional y más del 15% de las exportaciones.