Nerviosismo de los mercados por la estrecha distancia entre los candidatos a la Casa Blanca

“Los mercados han reaccionado con nerviosismo ante la cada vez más estrecha distancia entre los candidatos a presidir la Casa Blanca. La volatilidad implícita aumenta en diversos tipos de activos, el valor de las acciones está a la baja y hay cierta presión sobre el dólar americano”, asegura el máximo responsable de análisis de mercado de Monex Europe, Ranko Berich. Aunque las encuestas siguen proclamando ganadora a Hillary Clinton, su ventaja parece haberse reducido en los últimos días y, como Reino Unido puede atestiguar tras el resultado del referéndum para abandonar o no la Unión Europea, las explosiones de populismo son capaces de trastocar los modelos estadísticos de los encuestadores.

“Para ser sinceros, que Donald Trump ganase las elecciones en Estados Unidos supondría un riesgo para el dólar americano. Aparte de reducciones de impuestos de alrededor de cinco billones de dólares sin ningún tipo de apoyo financiero, el candidato republicano ha prometido renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y amenaza con aplicar medidas de control del capital concesionario en las remesas de dólares americanos enviadas a México”, en lo que podría interpretarse, según el experto Berich, como una coacción con el fin de obligarles a pagar la construcción de un muro fronterizo entre los Estados Unidos y su tercer socio comercial más importante.

La incógnita Trump

“Antes de producirse el Brexit, era posible hacerse una idea bastante clara de cuánto podía caer la libra esterlina en caso de ganar los partidarios de abandonar la UE debido a la estrecha correlación entre los resultados obtenidos por el sí en las encuestas y los tipos de cambio entre la libra y las principales divisas”, añade el especialista. Sin embargo, no ha habido esta correlación entre el dólar americano y los resultados vaticinados para Trump en las encuestas, por lo que es complicado decir con certeza cuánto podría llegar a caer el dólar. Aun así, parece que la balanza apunta claramente a la baja. 

“Una victoria de Clinton –prosigue Berich– probablemente traería consigo un leve alivio y, a corto plazo, llevaría a un repunte del dólar americano, pero serviría para poco a largo plazo. Y es improbable que Clinton saliera de las elecciones con suficiente apoyo legislativo como para hacer cambios significativos en materia de política fiscal”.