Infraiber fracasa en un nuevo intento por desprestigiar a OHL México

Enésimo intento y enésimo fracaso de la empresa mexicana Infraiber por desprestigiar a la filial de la constructora española OHL en México. Una maniobra que se repite desde hace tres años por parte del propietario de Infraiber, Pedro Topete, y su abogado, Paulo Díez Gargari, contra OHL México por la pérdida de un contrato millonario para medición del flujo de vehículos en las autopistas de peaje y de la que responsabilizan al grupo español.

La última tentativa tuvo lugar hace pocos días cuando Díez Gargari denunció en la SEC norteamericana un supuesto soborno por parte de OHL México a altos cargos de la administración mexicana, que se habría materializado mediante el pago de sobreprecios por la compra a la filial en México de la empresa norteamericana Barrier Systems de un sistema de barreras móviles para regular el tráfico en las autopistas que gestiona en México. Una denuncia inmediatamente difundida con el mensaje de que la autoridad bursátil norteamericana investigaba a OHL.

Ausencia de fundamentos

El abogado de Infraiber aseguraba en su denuncia que OHL México había pagado a la filial mexicana de Barrier Systems el doble de lo que en verdad costaba el sistema de barreras móviles y que esa diferencia se había dedicado a pagos fraudulentos a funcionarios mexicanos.

Una denuncia que quedaba inmediatamente sin fundamento cuando se examinan las facturas de la operación y se comprueba que Infraiber proporciona información incompleta para sustentarla. El escrito presentado a la SEC limita la operación de compra del sistema de barreras móviles a las dos máquinas que mueven dichas barreras y olvida los 22 kilómetros de bloques de hormigón que forman la base de esas barreras y que hubo que construir en México. De los 477 millones de pesos del contrato del sistema de barreras, las dos máquinas que las mueven valen 258 millones de pesos, incluido su transporte, gastos de importación e impuestos; 115 millones de pesos fue el coste de la instalación de la planta de fabricación y la producción de 22 kilómetros de bloques de hormigón y el resto fueron servicios relacionados con la instalación del sistema y el beneficio de la filial mexicana de Barrier Systems. De forma maliciosa el abogado de Infraiber oculta el total de la operación y limita la compra a las dos máquinas que mueven las barreras para justificar su denuncia de sobreprecios con destino a sobornos.

Sin investigación en EEUU

Una denuncia completamente falsa, igual que el dato difundido de que la SEC de Estados Unidos esté investigando a OHL México, según explican fuentes de la compañía que añaden que no hay ninguna investigación en ese sentido.

OHL México ha sido auditada por KPMG, Deloitte y Ernst Young. También por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores de México; por PWC por encargo del Gobierno del Estado de México; por la Secretaría de la Función Pública del Gobierno Federal de México. Todo ello, sin que se haya encontrado la más mínima ilegalidad o indicio de ilegalidad, recuerda la compañía

Dañar la imagen

Infraiber y su abogado y socio Paulo Diez, mediante difamaciones, calumnias y acciones judiciales en contra de OHL México y sus directivos pretende exclusivamente dañar la imagen de OHL México aportando información falsa de forma impune a los medios de comunicación.

Mediante demandas y denuncias pretende exclusivamente tener impacto mediático. Hasta el momento, todas las acciones iniciadas por  Infraiber y su abogado y socio Paulo Diez que han concluido su proceso, han sido rechazadas por los tribunales. 

OHL ha presentado demanda por daño moral y denuncia por extorsión contra Infraiber y su abogado y socio Paulo Díez que están siendo juzgadas. Asimismo ha denunciado ante la CNMV que la campaña de desprestigio de Infraiber puede haber afectado al valor de las acciones de la compañía en bolsa.