Una guía turística junto a un grupo de visitantes pasean por la calle, en una imagen de archivo.

Una guía turística junto a un grupo de visitantes pasean por la calle, en una imagen de archivo.

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Guía turístico: ¿una profesión en extinción?

La regulación europea es inexistente y permite ejercer sin necesidad de habilitación pese al aumento de la demanda

27 julio, 2016 23:56

Ser guía turístico no exige tener ninguna clase de título, acreditación o carnet. En Cataluña, no siempre fue así. Hubo un momento en el que para ejercer era necesario habilitarse, es decir, pasar una prueba oficial para demostrar ciertos conocimientos sobre la Comunidad Autónoma en la que se operaba, la capacidad de gestionar grupos y el dominio de la actualidad.

Aunque no conllevaba la obtención de ningún puesto de trabajo, era obligatorio para desarrollar la actividad. La regulación de la UE obligó a la Administración catalana a adaptarse y cambiar sus normas.

La legislación europea es laxa en este sentido, y permite a cualquiera llevar a cabo esta actividad en la calle. Ante esto, la Dirección General de Turismo de la Generalitat mantuvo parte de la norma: solo para acceder a los Bienes Culturales de Interés Nacional (BCIN) de titularidad pública. Los espacios privados, sean declarados BCIN o no, pueden decidir si exigen o no la habilitación, e incluso pueden prohibir la entrada de guías acreditados por la Generalitat.

Proliferación de los ‘free tour’

El fenómeno de los free tour (visita gratuita) se ha extendido en los últimos años por toda Europa. Se trata de jóvenes que, sin dedicarse profesionalmente al turismo, se prestan a enseñar sitios emblemáticos de una ciudad a un grupo de visitantes. Aunque su nombre indica lo contrario, no es gratis. En la mayoría de los casos, los que participan en la actividad tienen que dar una propina al guía en acorde a su satisfacción.

Ante esta situación por la que pasa la profesión en Cataluña, un grupo de guías turísticos habilitados han formado este 2016 una asociación, la AGUICAT. Defender una actividad turística de calidad es uno de sus objetivos principales. Su oposición a los free tour no surge por considerarlos competencia desleal, tal y como explica uno de los asociados, sino porque supone una “precarización” de la profesión.

Alegalidad

“No es que sea ilegal, sino que no existe una normativa que lo regule”, asegura. En esta alegalidad se amparan las entidades que hay detrás de los free tour. Aunque, según la AGUICAT, algunas han tenido que pagar multas tras algunas denuncias presentadas a Inspección del trabajo.

“No pagan impuestos ni cotizan, cobran en formato de propinas, y la ley no impide que puedan ganarlas”, explica la misma fuente. Desde la Dirección General de Turismo consideran que “es un tema fiscal y laboral”.

Cuatro años sin habilitaciones

Otra de las reivindicaciones de la asociación es que hace cuatro años que no se convocan exámenes para que los guías consigan la habilitación. “Sabemos que algunos de los que trabajan en free tours querrían conseguir la documentación, pero no pueden”, dicen desde la AGUICAT.

El motivo de que no haya habido pruebas en este tiempo es, según la Generalitat, que “se está replanteando el sistema”. Es por esto que las habilitaciones permanecen, de momento, congeladas. La idea es crear una especie de sello de calidad o distinción que diferencie a los guías habilitados de los que no lo están. Fuentes de la Dirección General indican que con esto, quieren “proteger la figura del guía turístico de alguna forma”.