El empresariado encalla en las propuestas para fomentar la FP
Pimec alerta de la falta de perfiles técnicos para una oferta laboral que los reclama, aunque no sabe cómo se desincentiva el acceso a la universidad
30 mayo, 2016 13:08La población activa en el país está sobreformada respecto a los perfiles laborales que pide el mercado. El fenómeno no es nuevo, se ha consolidado tras la crisis y por ello la patronal de pymes catalana, Pimec, reclama en el informe Formación y ocupación en Cataluña y comparativa con algunos países europeos que la Generalitat despliegue sin demora todas las competencias de la nueva ley de Formación Profesional (FP) para fomentar que ésta sea la opción preferida para las nuevas generaciones, por delante de las titulaciones universitarias. Pero no sabe poner sobre la mesa propuestas innovadoras para alcanzar el objetivo.
El debate está abierto desde hace años y se frena siempre por la ausencia de propuestas eficaces para desincentivar el acceso a la universidad sin ahondar en la fractura social. De hecho, se consideró que el incremento de las tasas aprobada por el Gobierno de Artur Mas es una barrera económica. Pero JxSí tiene desde el pasado abril una propuesta sobre la mesa para rebajarlas que presentó su socio de legislatura, la CUP, y que prosperó por el apoyo del PSC, CSQEP y el PP y la abstención de Ciudadanos.
Mucho trabajo de escasa formación
Pimec manifiesta que para reducir la tasa de paro se debe acercar la oferta formativa, y su dispendio público para financiarlo, a las necesidades empresariales. La distancia entre ambos queda clara en el informe.
Mientras que el 40% de la población tiene un nivel formativo alto, el 22,8% medio y el 37,2% bajo; el reparto del empleo en la formación ocupada dista de la oferta: solo el 23,4% se concentra en formaciones altas, el 36,5% en medias y el 40,1% en trabajos que requieren una formación baja o muy baja.
Demandas de Pimec
El secretario general de la patronal, Antonio Cañete, ha puesto varias demandas sobre la mesa. Entre ellas, reforzar la orientación laboral para evitar la frustración ante los estudios (y el abandono) u ofrecer facilidades fiscales para impulsar la formación continua, como propiciar que computara como inversión y no como gasto en la contabilidad.
También pidió crear la agencia catalana de la FP con agentes sociales que dependa del departamento de Presidencia. Su objetivo sería garantizar la autonomía de los centros y la tutela de los planes de formación.
Debate en clave retributiva
Pocas iniciativas puso sobre la mesa para abordar el debate desde la cuestión retributiva, un elemento que aceptan que sería clave para derivar universitarios a los ciclos formativos de grado superior (los ansiados perfiles técnicos). Cañete apuntó que “algunos técnicos cobran en determinados ámbitos lo que ya querían los titulados universitarios”, pero la derivada no se contempla en el estudio sobre la formación.
El empresariado pide una oferta laboral en España lo más parecido posible a la alemana o austríaca, las decanas en el ámbito. Allí, disponer de un título técnico superior se valora profesionalmente al mismo nivel que la formación universitaria, indican los directivos de Pimec. Quieren un cambio cultural al respecto, pero minimizan que la equiparación en formación también se refleja en el nivel retributivo.