Presupuestos adelantados o el tiro por la culata
La Comisión Europea es la última institución que le dice al Gobierno español que las cuentas de 2016 no son realistas
6 octubre, 2015 20:49Al Gobierno español le ha salido el tiro presupuestario por la culata. Su afán por utilizar los Presupuestos de 2016 --y adaptarlos-- en la campaña electoral del 20D le ha llevado a adelantar algunas rebajas fiscales y a optimizar sus previsiones.
Pero, de hecho, se ha quedado solo. Para disgusto de Luis de Guindos, la última institución que ha echado por tierra las proyecciones de las cuentas del año próximo, que obligatoriamente tendrá que retocar el Gobierno que salga de las elecciones, es la Comisión Europa.
Moscovici se precipitó
La precipitación del comisario Pierre Moscovici, que el lunes anticipó el suspenso a las cuentas españolas, provocó un enorme enojo en el Ministerio de Economía, cuyo titular apenas unas horas antes había presumido de que Bruselas no pediría medidas adicionales.
El caso es que al final la Comisión Europea ha dejado para más adelante el análisis público de las cuentas españolas, pero el mal ya está hecho. No sólo por el amigo Moscovici, sino porque ha quedado al descubierto que mucho antes de su censura el Gobierno de Mariano Rajoy había querido hacer unas cuentas electoralistas, con anticipación y sin prestar atención a los datos que contradecían sus planes.
El crecimiento del PIB
Guindos ya hace algún tiempo que era el único que mantenía su previsión de crecimiento del 3,3% del PIB este año, cuando el consenso es más bajo. El propio FMI, aun siendo más generoso con España que con el resto de las economías desarrolladas, lo ha dejado en el 3,1%.
El Banco de España adelantó que en el tercer trimestre el PIB creció al 0,7%, por debajo del 1% del segundo y del 0,9% del primero. Un dato que presagiaba que la desaceleración anunciada para el segundo semestre tomaba cuerpo.
Más ingresos o menos gastos
Luis María Linde, su gobernador, dijo el mes pasado que con los datos disponibles hasta mayo el “cumplimiento del objetivo de déficit --4,2%-- requeriría más ingresos y/o la contención del gasto”; o sea, que no se lograría la cifra comprometida con Bruselas.
El servicio de estudios del BBVA también lo dijo, aunque un mes antes, en agosto. Cifró el desajuste en el 4,5%, tres décimas por encima del objetivo oficial.
La Airef alude a la campaña
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), la encargada de velar por el cumplimiento de la sostenibilidad financiera de las administraciones, ha señalado en su lenguaje diplomático --depende del Ministerio de Hacienda-- que “no está garantizado que se pueda reducir el déficit público hasta el 4,2% en el ejercicio”.
Además de considerar que el Gobierno asume riesgos dando por sentados los bajos precios del petróleo y del dinero para 2016, la Airef le decía a Guindos que “sería conveniente que las previsiones se hicieran bajo el supuesto de que se mantuvieran inalteradas las políticas en vigor”.
O sea, que los cambios legislativos introducidos al calor de las elecciones dificultan el cumplimiento de los objetivos, y también de los compromisos comunitarios.