El presidente de Grupo DIR, Ramon Canela, y la sala de fitness de uno de los gimnasios del grupo en Barcelona / FOTOMONTAJE DE CG

El presidente de Grupo DIR, Ramon Canela, y la sala de fitness de uno de los gimnasios del grupo en Barcelona / FOTOMONTAJE DE CG

Business

DIR tampoco encuentra el inversor de capital riesgo ideal para expandirse

La cadena de gimnasios finaliza su acuerdo con Montalbán Atlas Capital para buscar a un socio financiero y deja en cuarentena su crecimiento

21 septiembre, 2015 20:17

A los dueños de la cadena de gimnasios DIR, la familia Canela controla el 81% del capital social, les cuesta encontrar al inversor ideal para financiar la próxima expansión de la compañía. El grupo ha tirado la toalla en su intento de buscar a un socio de capital riesgo que apoyara el plan que está diseñado y ha dejado de contar con los servicios de la firma Montalbán Atlas Capital.

El asesor en corporate finance tenía seis meses para buscar al socio ideal para los Canela, que planteaban reducir su participación a la mitad en pro del crecimiento del grupo. El plazo finalizó el pasado junio y todas las ofertas que llegaron a la dirección, encabezada por Ramon Canela, fueron desechadas.

Inversión tranquila

El problema, según fuentes cercanas a la cúpula, ha sido que todos los interesados en entrar en DIR planteaban una inversión a corto plazo de cómo mucho dos años. Esto no interesaba a la propiedad, que planteaba una inversión más tranquila y con menos presión para sacar el mayor margen posible, por lo que decidieron abandonar esta vía de búsqueda de capital.

Es la segunda ocasión en que DIR cambia de rumbo en su búsqueda de un socio financiero para sacar adelante más gimnasios. También abandonó el primer plan de la compañía que pasaba por incorporar a un deportista reconocido que también impulsara la imagen de marca de la compañía.

Búsqueda de un socio del sector

La nueva alternativa que se estudia es la de incorporar al capital un socio del sector de fitness y salud que plantee una inversión a largo plazo. Va más allá de sumar simplemente a un acompañante financiero.

Hay inversiones que la compañía prioriza: adecuar y equipar cuatro locales que DIR alquiló a un precio muy competitivo en la ciudad de Barcelona. Los mismos interlocutores señalan que todos ellos se encuentran en zonas sin competidores directos y que, por el momento, están cerrados a la espera de iniciar la actividad.

La cadena de gimnasios asegura que el sector aún no ha pasado página de la crisis. DIR cerró el ejercicio con una facturación de unos 43 millones de euros y prevé mantenerla este año, frente a los 46 millones conseguidos en 2013.