Así protege el Govern a la esposa del consejero de Interior
Margarida Gil, exjefa del gabinete jurídico casada con Jordi Jané, ha ocupado durante tres semanas un puesto en la subdirección general de Difusión a la espera de incorporarse al Consejo de Garantías
9 julio, 2017 23:48Los funcionarios de la Generalitat echan humo. Margarida Gil ha ocupado durante tres semanas el cargo de subdirectora general de Difusión de la Generalitat. Este es el tiempo que ha transcurrido entre su cese como jefa del Gabinete Jurídico de la Generalitat y su incorporación al Consejo de Garantías Estatutarias (CGE). Fuentes sindicales han denunciado esta recolocación provisional de la esposa del consejero de Interior, Jordi Jané, uno de los miembros del equipo de Puigdemont más reacios a un referéndum unilateral.
El blindaje de la mujer de Jané está resultando muy llamativo y dispara las especulaciones respecto al poder de este matrimonio en un momento de máxima tensión dentro de PDeCAT tras la destitución de Jordi Baiget. Las dudas sobre la viabilidad del 1-O expresadas por el exconsejero de Empresa son compartidas por Jané, que tiene el mando de la policía autonómica. Un puesto clave ante un hipotético referéndum de secesión.
En 2011, Gil fue nombrada por el entonces presidente Artur Mas como máxima responsable del gabinete jurídico de la Generalitat. Entre sus primeras actuaciones figura haber revocado la decisión del Gobierno tripartito de presentar acusación en el caso Palau, que destapó la supuesta financiación irregular de CDC. La aparición de la jurista en el sumario de las ITV –cuyo principal acusado es el exsecretario general de CDC, Oriol Pujol—por haberse reunido con un magistrado inculpado, abundó en su polémico nombramiento. Gil tuvo que declarar como testigo y admitió que se había reunido con uno de los empresarios inculpados.
Miembros del Consejo de Garantías Estatutarias junto a Carles Puigdemont / CG
Igualmente controvertido es el documento, distribuido en el intranet de la Generalitat, en el que Margarida Gil Domènech aparece ocupando un puesto en la subdirección general de Difusión, dependiente de la Conselleria de Presidencia, tras su cese como jefa del equipo jurídico. Difusión está en manos del entorno de Artur Mas, concretamente de Antoni Molons, quien en enero de este año sustituyó a Jordi Vilajoana como secretario general de Difusión y Atención Ciudadana.
La mujer fuerte de Gordó en Presidencia
Respecto a esta doble recolocación de Gil, todas las miradas están puestas en Teresa Prohias, directora de servicios del departamento de Presidencia, muy próxima al exconsejero de Justicia y exmiembro de PDeCAT, Germà Gordó, investigado por su supuesta implicación en el caso 3% sobre la financiación irregular de CDC.
Mientras la Generalitat mima la situación laboral de la esposa de consejero, los funcionarios mantienen sus reivindicaciones, reclamando una subida salarial de al menos un 1% en la nómina de julio, el retorno de los derechos laborales “confiscados”, como el Fondo de Acción Social, el Fondo de Pensiones, productividad, días de asuntos personales y paga extra de 2013 y 2014.
Gil, que tomó posesión de su cargo el pasado viernes, se ha incorporado al CGE, organismo encargado de velar por el ajuste de las leyes catalanas al Estatuto y la Constitución española. Se trata de una especie de tribunal constitucional a la catalana que ya se ha pronunciado dos veces en contra de la legalidad del referéndum.
El cargo de Margarida Gil como subdirectora general de Difusión de la Generalitat / CG
Por su parte, el consejero de Interior es uno de los miembros del Govern menos sensibles a esa vía unilateral. De hecho, la CUP ha presionado tanto a favor de que se releve a Jané –o cuando menos, al director general de los Mossos d’Esquadra, Albert Batlle-- por su falta de sensibilidad secesionista que el propio Carles Puigdemont le pidió más músculo independentista.
Jané piensa lo mismo que Jordi Baiget, destituido como consejero de Empresa por haber dudado de la viabilidad del referéndum del 1-O. De ahí que muchos piensen que se podría convertir en el próximo consejero díscolo de Puigdemont.