Entrada a Can Brians, prisión de la que ha dimitido Joan Font, su director / CG

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Política

Los presos catalanes se quedan sin móviles: la medida estrella de la Generalitat

Fuentes del entorno penitenciario advirtieron de que las cárceles se habían convertido no sólo en un coladero de droga, sino también de smartphones

12 abril, 2024 18:06

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Los presos que hayan logrado introducir teléfonos móviles dentro de los centros penitenciarios catalanes se quedarán incomunicados después del último acuerdo entre el Departamento de Justicia y los sindicatos de prisiones

Este viernes, tras una reunión en la que han logrado desencallar las negociaciones sobre nuevas medidas de seguridad en las cárceles catalanas, la Consejería de Justicia ha presentado un plan de 30 medidas, entre las que figuran la instalación de inhibidores de telefonía móvil y drones.

Plantón a la cúpula de Justicia

Después de que el martes los sindicatos diesen plantón a la cúpula de Justicia, este viernes han retomado de nuevo las negociaciones con una reunión que ha durado cerca de cinco horas.

A este encuentro han asistido todos los sindicatos con representación en la mesa sectorial a excepción de CSIF -UGT, CCOO, La Intersindical y CATAC-, mientras que por parte de la conselleria han estado presentes la dirección de Asuntos Penitenciarios y los subdirectores de la misma, exceptuando su secretario Amand Calderó, al que las organizaciones sindicales no consideran un interlocutor válido. 

La reunión ha terminado con un principio de acuerdo, pero ambas partes se reunirán de nuevo para perfilarlas en un próximo encuentro. Las 30 medidas planteadas por el Departamento de Justicia para mejorar la seguridad en las prisiones catalanas se estructuran en dos bloques: unas que serán de aplicación inmediata y otras a medio plazo.

Apagón tecnológico

Entre las medidas concretas destacan el refuerzo y formación de personal, pulsadores de alerta para todos los profesionales que interactúen con los presos, inhibidores de telefonía móvil y drones, la actualización de los protocolos y la renovación y actualización de material.

Fuentes del entorno penitenciario confirmaron a este medio que las cárceles catalanas no sólo eran un coladero de sustancias estupefacientes, sino también de teléfonos móviles. De hecho, precisaban, en los últimos meses algunos de los internos lograron introducir no sólo teléfonos de pequeño tamaño sino smartphones con conexión a internet.