Imagen de la última junta de accionistas de Caixabank / EP
El Estado vota de nuevo en contra de las retribuciones de Caixabank
- La nueva política de retribuciones del banco, aprobada por la junta el pasado 22 de marzo, incluye algunas mejoras, especialmente en la parte variable por objetivos del consejero delegado
- El FROB emitió un voto negativo y se abstuvo en el resto de asuntos relacionados con esta materia
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Tres años después, el Estado volvió a ejercer como accionista contestatario en Caixabank respecto al siempre polémico asunto de los sueldos de la cúpula directiva. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), a través del que se articula la participación pública en el banco, votó en contra del punto referido a la modificación de la política retributiva de la entidad financiera en la junta de accionistas que Caixabank celebró el pasado 22 de marzo.
La asamblea dio luz verde a todos los asuntos que componían el orden del día por una amplia mayoría de los votos emitidos, superior al 99% prácticamente en todos los casos, a excepción de los incluidos en el punto sexto. Todos ellos, relativos a los emolumentos de los miembros del consejo de administración.
Política modificada
En estas cuestiones, el sufragio afirmativo se redujo al entorno del 76,5% del quórum debido al voto contrario del Estado, en el caso de los cambios en la política de retribuciones; y la abstención en lo tocante al pago complementario con acciones de Caixabank, la remuneración extra a los empleados con especial incidencia en el perfil de riesgo del banco y el informe anual de remuneraciones del consejo.
Los principales cambios consisten en un incremento del sueldo fijo del presidente, José Ignacio Goirigolzarri, y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, del 3% y el 5,6%, respectivamente, en relación con lo que percibieron en el ejercicio anterior.
El presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri (i), junto al consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar (d) / CAIXABANK
Variables
En el caso de las retribuciones variables, la política modificada contempla una subida igualmente del 3% para el presidente y, en este caso, de cerca de un 25% para el consejero delegado.
No obstante, cabe tener en cuenta que esta remuneración está condicionada a la consecución de una serie de objetivos relacionados con diferentes métricas de la entidad, hasta ocho en el caso de la de carácter anual, y cuatro para las plurianuales. La cifra objetivo a percibir por Gortázar en el presente ejercicio asciende a 1,19 millones de euros.
El precedente de 2021
La abstención ha sido la tónica habitual en el sentido de las votaciones del FROB acerca de los puntos relacionados con las retribuciones en las últimas juntas de la entidad que preside Goirigolzarri.
El voto en contra tan sólo se registró anteriormente en la asamblea de 2021, la primera del banco una vez culminada, a efectos mercantiles, la fusión entre el antiguo Caixabank y Bankia y, por lo tanto, la destinada a sentar las bases de la estrategia retributiva de la sociedad resultante.
Críticas del Gobierno a las retribuciones
En aquella oportunidad, la celebración de la junta de accionistas se había visto envuelta en una cierta polémica en este sentido debido a una serie de declaraciones desde el Gobierno con severas críticas hacia los sueldos de los altos ejecutivos y consejeros de grandes empresas, por considerarlos desproporcionados.
Las por entonces vicepresidentas Nadia Calviño (también titular de la cartera de Asuntos Económicos y, en la actualidad, presidenta del Banco Europeo de Inversiones) y Yolanda Díaz (que mantiene su posición en el Ejecutivo así como al frente del Ministerio de Trabajo) fueron las más beligerantes, por lo que el voto contrario no fue recibido con sorpresa aunque sí resultó llamativo.
Una entidad bancaria de Caixabank
Debate político que toma de nuevo fuerza
Por entonces, la entidad lo interpretó como una parte más del debate político y restó importancia a un asunto que posteriormente perdió fuerza, aunque vuelve con cierta recurrencia a la actualidad, especialmente en el contexto de las presentaciones de resultados y la publicación anual de los sueldos de las cotizadas.
Precisamente, en la junta de accionistas celebrada hace unos días, el presidente de Caixabank se refirió a las remuneraciones a raíz de los comentarios de algunos de los accionistas que intervinieron, especialmente los representantes de los sindicatos.
La tutela del BCE
Goirigolzarri recalcó que la revisión de los emolumentos de Caixabank es notablemente inferior a la mayoría de las entidades comparables en Europa y que, como es preceptivo, cuenta con el escrutinio y aceptación previa del Banco Central Europeo (BCE) como entidad reguladora del sector en la zona euro.
En 2023, el presidente del banco recibió un total de 2,25 millones de euros como retribución mientras que a Gortázar le correspondieron 4,15 millones. En ambos casos, el incremento respecto a 2022 se situó levemente por encima del 5%.
