Vecinos de Barcelona dan un toque a Colau por su gestión

“Hartos de la inacción del consistorio”. Más de 40 entidades y asociaciones de vecinos de Barcelona, agrupadas bajo Tsunami Veïnal, reclaman a la primera edil, Ada Colau, un plan de choque para combatir los efectos de la pandemia. Entre ellos, frenar la destrucción de empleo, el refuerzo de la atención de los Servicios Sociales a familias sin recursos a pocos días de arrancar el curso escolar y una actuación contundente frente a la delincuencia, especialmente robos y ocupaciones. También exigen que el ayuntamiento cuente con la participación de los residentes en su proceso de toma de decisiones e instan a la alcaldesa a abandonar “luchas partidistas y peleas internas”, en palabras de Manel Martínez, su portavoz.

Concentración de Tsunami Veïnal este lunes en plaza Sant Jaume / EUROPAPRESS

Martínez, también vicepresidente de la asociación vecinal de la Barceloneta, lamenta la falta de iniciativa del gobierno municipal para frenar el impacto del virus en el tejido social y económico de la capital catalana. Y es que entidades que representan a una veintena de barrios coinciden en señalar que la administración hace “caso omiso” a las necesidades de la población. Reclaman, por ello, iniciativas para combatir la destrucción de puestos de trabajo y las limitaciones a las que se enfrentan los comercios, “más allá de la ampliación de terrazas”, indica, “de la que solo se benefician bares y restaurantes”. Desde Tsunami Veïnal subrayan que están hartos de luchas internas entre socios del ejecutivo barcelonés; de reproches a la Generalitat y al Gobierno central mientras la gestión de Colau es “ineficaz”, critica el portavoz de la plataforma.

Familias sin recursos

También instan a cubrir las necesidades básicas de familias que se han quedado sin recursos y por ello exigen un refuerzo de la actividad de los Servicios Sociales. Critican que sedes como las del barrio marinero de la ciudad aún permanecen cerradas, pese al aumento de peticiones de ayuda. Desde el consistorio han detallado a Crónica Global que los trabajos de acondicionamiento del sistema de refrigeración por el Covid-19 están en curso y finalizarán en septiembre. Mientras tanto, derivan a los usuarios a la sede municipal del Gòtic.

Cáritas reparte alimentos contra el hambre en Barcelona / CÁRITAS

Según los últimos datos disponibles, los Servicios Sociales de Barcelona han atendido a más de 44.400 personas desde el 16 de marzo hasta la misma fecha de julio. Una cifra que supone la mitad del conjunto de atendidos el pasado año --unos 90.000-- y el 20% de ellos no había solicitado ayuda con anterioridad, lo que muestra que su situación de emergencia es consecuencia de la pandemia. Del grueso de afectados, el 70% son mujeres. Por distritos, Nou Barris, Ciutat Vella y Sant Martí son los que más peticiones de ayuda han registrado. La previsión del consistorio es reforzar la atención en dichas zonas, según confirman a este medio.

Freno a la inseguridad

Los vecinos también insisten en la necesidad de frenar la inseguridad en determinados puntos de la ciudad. Entre ellos, zonas del Raval, que concentran robos con violencia que, ante la falta de turistas, sufren los residentes, tal y como detallaron semanas atrás desde el cuerpo de Mossos d’Esquadra. Asaltos que, debido a la distancia social que imponen las precauciones para evitar contagios, han modificado el modus operandi de los delincuentes. Ante la imposibilidad de sustraer carteras en el transporte público o a viandantes despistados durante aglomeraciones, ahora operan con mayor violencia, y asaltan en grupo a sus víctimas para sustraerles joyas de oro, teléfonos o relojes de lujo.

Uno de los robos con violencia en la Rambla del Raval de Barcelona para sustraer un reloj de alta gama / JAVIER GARCIA

La policía autonómica puso en marcha el pasado 1 de junio la operación Tremall para luchar contra ladrones con decenas de antecedentes en Barcelona. El balance, en un solo mes, fue de 360 detenciones, con 34 ingresos en prisión. Durante este periodo se cometieron 1.280 robos con violencia o intimidación. El problema, tal y como recuerda Martínez, es que el Código Penal no contempla el agravante de multirreincidencia en los hurtos, y por ello estudian presentar una iniciativa legislativa popular (ILP) para, entre otras cuestiones, proponer esta modificación, que ya reclamó el pasado febrero el teniente de alcalde de seguridad, Albert Batlle.

Narcopisos

Reclamamos a otras administraciones, pero ninguna medida concreta por parte del consistorio, lamentan desde Tsunami, y los robos no son el único problema que sufren. Este mismo lunes la plataforma Acció Raval ha denunciado la proliferación de narcopisos en el barrio. Según los vecinos, en el centro de la ciudad tras el confinamiento se ubican al menos 27 puntos de venta de droga y otros 14 se encuentran bajo sospecha. En lo que va de 2020, efectivos de Mossos ya han desmantelado más de 40 de estos inmuebles en Ciutat Vella y detenido a 36 personas por su relación con el tráfico de estupefacientes en dichos espacios.

Operativo policial para desmantelar tres narcopisos en el Raval / MOSSOS

También la asociación Amics de l'Arc del Teatre i Rodalies alerta desde hace semanas de la situación crítica de los residentes en Drassanes por la narcosala Baluard que, denuncian, se ha convertido en un punto y consumo de drogas, fuera del centro de venopunción. Residentes en Illa Robador-Picalquers-Roig son testigos de peleas que, como la pasada madrugada, se saldan con heridos graves a consecuencia de un apuñalamiento. Con el cierre de los prostíbulos apuntan a que diversos clanes luchan por el control de la calle, extremo que investiga la policía autonómica, tras este último suceso.

Plan de choque

Inseguridad, falta de respuesta de los Servicios Sociales ante la situación de emergencia de decenas de familias, y ausencia de un plan de choque contra la destrucción de empleo son los motivos que han colmado el vaso de los vecinos de Barcelona que, agrupados bajo Tsunami Veïnal, reclaman a la alcaldesa y a su equipo de gobierno propuestas para frenar el impacto de la pandemia en la ciudad.