Presuntos fallos de seguridad en el Festival Llum Barcelona, celebrado el pasado febrero de la mano del Icub / CG

Presuntos fallos de seguridad en el Festival Llum Barcelona, celebrado el pasado febrero de la mano del Icub / CG

Vida

Denuncian 'agujeros' de seguridad en las fiestas callejeras de Barcelona

El Instituto de Cultura, que organiza los eventos, responde a las acusaciones que contrata toda la vigilancia necesaria y que se coordina con la policía

27 marzo, 2018 00:00

¿Hay falta de seguridad en las fiestas callejeras de Barcelona? Esta es la denuncia que eleva ADN Sindical, una de las principales agrupaciones de seguridad privada de Cataluña. La asociación ha denunciado al Instituto de Cultura de Barcelona (Icub) por utilizar a auxiliares de control de acceso --personas sin formación con un peto-- para vigilar eventos públicos. El Icub ha respondido que contrata también a guardias jurados y que se coordina con todas las policías, velando por las personas que se encuentran en el espacio público y los equipos.

El argumento de la parte social es doble. Por un lado, citan el último concurso del Icub para vigilar eventos tan concurridos como las Fiestas de la Mercè, el pesebre de la plaza de Navidad de la plaza de Sant Jaume o la cabalgata de los Reyes Magos. Se licitó por 287.000 euros y preveía que los controladores "velaran por los bienes" o el "buen comportamiento de los participantes en la actividad", algo que no pueden hacer por ley. Por el otro, el sindicato aporta fotografías del Festival Llum Barcelona (16-18 de febrero). Sólo por este último evento pasaron 170.000 personas. El denunciante aporta fotografías en las que se observan equipos generadores eléctricos y escenarios sin vigilancia y los citados controladores haciendo tareas que no les corresponden.

"En alerta 4, es un peligro"

En referencia a ello, un portavoz de ADN Sindical ha recordado que la ley 5/2014 de Seguridad Privada precisa que el control de bienes y personas en recintos cerrados o acotados es tarea de vigilantes. "Vemos como el Icub, en un intento de ahorrarse dinero, asigna funciones de seguridad a gente sin formación ni número de identificación. Un controlador es alguien contratado de otro sector con un peto fluorescente. Punto. No sabe vigilar un generador eléctrico o un escenario, reducir a alguien en una pelea o reanimarlo si ocurre un incidente sanitario", ha indicado José Manuel Fraga, secretario general.

"Todo ello en un contexto de alerta 4 antiterrorista en España --ha continuado el profesional-- es inaceptable. Se dejan huecos de seguridad en eventos públicos en Barcelona que podrían ser aprovechados por un posible terrorista".

Icub: "Vigilantes y colaboración policial"

El Icub, cuyo gerente, Valentí Oviedo, dirigirá a partir de mayo el Gran Teatre del Liceu, ha respondido a todas las alegaciones una por una. Asegura que contrata a auxiliares "complementariamente" a vigilantes de seguridad, y que en ningún caso realizan las tareas de éstos. Sostiene que la vigilancia de los bienes y personas de los eventos callejeros que organiza el ayuntamiento de Barcelona la realizan vigilantes de seguridad. "Este servicio dura las 24 horas mientras la actividad se desarrolla", ha indicado una portavoz.

¿Por qué pues contrata a controladores de acceso? "Para regular los flujos de acceso y evitar aglomeraciones", defiende. Agrega que este personal es tutelado por la Guardia Urbana en los grandes eventos y que la misma coordinación --incluida la antiterrorista-- existe con todos los cuerpos de seguridad y vigilancia --Mossos d'Esquadra, Policía Portuaria y Protección Civil--. Por último, admite que recibió una inspección de la Consejería de Interior en el Festival Llum Barcelona, el 16 de febrero, pero matiza que no ha recibido más información de la misma.