Imagen de la mina de Súria, donde han fallecido tres trabajadores tras un desprendimiento / CG

Imagen de la mina de Súria, donde han fallecido tres trabajadores tras un desprendimiento / CG

Vida

Tres muertos en un accidente en la mina de potasa de Súria

Dos de los fallecidos son estudiantes de la UPC y, uno de ellos, estaba haciendo las prácticas en la empresa ICL Iberia en el marco de un convenio de cooperación educativa

9 marzo, 2023 10:05

Tres personas han fallecido tras quedar atrapadas en un grave accidente en la mina de potasa de Súria, en el Bages. Los servicios de emergencia están trabajando para rescatar a los trabajadores de la empresa Iberpotash que se han visto sorprendidos por el desprendimiento a primera hora de la mañana. Según ha confirmado Crónica Global, ha ocurrido en el pozo dos de la mina de Cabanasas, que ya ha sido evacuada. 

Un comunicado de la UPC apunta a que dos de los fallecidos son estudiantes de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). Concretamente, cursaban el máster de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Manresa (EPSEM), una de las cuales estaba haciendo prácticas en la empresa ICL Iberia en el marco de un convenio de cooperación educativa.

A 900 metros de profundidad

Los bomberos de la Generalitat han recibido el aviso a las 8.53 horas y han activado ocho dotaciones y un helicóptero. También han acudido el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que ha activado dos unidades terrestres, dos helicópteros medicalizados y su equipo de psicólogos. Por su parte, los Mossos d'Esquadra han activado la unidad de montaña, la de subsuelo y la canina.

Los bomberos de la Generalitat trabajan en la mina de Súria / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

Los bomberos de la Generalitat trabajan en la mina de Súria / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

 

Todos ellos siguen trabajando en el rescate de los cuerpos, que no será fácil, pues los operarios se encuentran a 900 metros de profundidad. 

Dos días de luto en Súria

El trágico accidente se ha producido poco antes de arrancar el pleno del Parlament, donde el president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha mostrado su "preocupación" y trasladado su apoyo a las familias de los mineros afectados. Hasta el lugar de los hechos se han dirigido el conseller de Interior catalán, Joan Ignasi Elena, el de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, y el alcalde de la localidad, Albert Coberó. 

Por su parte, Coberó ha lamentado el accidente y ha asegurado que se abrirá una investigación para esclarecer y valorar los hechos. Asimismo, ha recordado que desde diciembre de 2013 no había ninguna víctima mortal en la mina, y ha expresado: "Lamentamos cualquier tipo de accidente, pero especialmente si son de este tipo". También ha anunciado que el ayuntamiento decretará dos días de luto. 

Una empresa polémica 

No es la primera vez que la empresa Iberpotash se ve manchada por un accidente laboral. La multinacional israelí que explota varias reservas mineras de sal en Cataluña se ha visto envuelta en varias polémicas en los últimos años, no sólo relacionadas con la seguridad laboral, sino también de carácter medioambiental que llevaron al grupo a cerrar su centro en Sallent por orden judicial.

Logo de la empresa que gestiona la mina de Súria / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

Logo de la empresa que gestiona la mina de Súria / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

En 2013, otros dos trabajadores murieron en el mismo lugar tras un desprendimiento de un bloque de piedra. Los operarios se encontraban, junto a otros compañeros, a unos 800 metros de profundidad haciendo tareas de reparación y mantenimiento de una máquina. Además, en 2020 falleció un trabajador con un mes de diferencia en la mina de Vilafruns, en Balsareny, que pertenece a la misma empresa. De hecho, en aquel momento, ICL Iberia llegó a ser la empresa con mayor siniestralidad de toda Cataluña.

En marzo de 2016, la multinacional inició el cierre progresivo de su centro en Sallent después de ser asediada por denuncias puestas por grupos ecologistas por el almacenamiento de los residuos salinos que la empresa abocaba en el Cogulló, una montaña de sal que contamina las aguas del Llobregat a juicio de las organizaciones ecologistas y que alberga varios millones de toneladas de sal. Un gesto que, para las entidades ecologistas, es insuficiente. Los depósitos salinos tienen un volumen de 40 millones de toneladas. Si se realiza un traslado de entre 30.000 y 40.000 toneladas, la montaña de sal "seguirá viva durante generaciones", aseguran a este medio.