Colegio Mary Ward de Barcelona

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Vida

La escuela de Barcelona que ha cerrado: “No queremos aguantar otro año más la agonía”

Las familias lamentan que la Fundación Narcís Jubany haya preferido "dejar 'tirados' a sus hijos con tal de no arriesgarse más económicamente"

20 junio, 2022 00:00

Continúa la polémica en torno al cierre de la escuela concertada Mary Ward, en el distrito de Sarrià (Barcelona). Tras las numerosas críticas por las "prisas" en comunicar la noticia y en cesar la actividad alegando la baja preinscripción en la etapa infantil, la Fundación Narcís Jubany --titular del centro-- se defiende en declaraciones a Crónica Global. Aseguran que "no pudieron hacerlo antes" y, por eso, convocaron a los padres a una reunión con pocas horas de antelación. Al conocer el anuncio, las familias propusieron varias opciones con tal de evitar el cierre, pero no convencieron. Una de ellas era esperar un año para que los padres pudiesen hacer "la preinscripción escolar con más tranquilidad", explican a este medio. Pero para la fundación era innegociable. "Cerramos para no aguantar otro año más la agonía”.

Las mismas voces consideran que si hubiesen dado un curso de margen, los profesores se hubiesen buscado otras salidas profesionales y se hubiera propiciado "un efecto fuga". "Los docentes, si durante el curso les sale algo, se van. Además, todas las familias no garantizan que se vayan a quedar en el centro todo el año", afirman. Una postura muy criticada por los padres de los alumnos, que lamentan que la entidad "haya preferido dejarles tirados con tal de no arriesgarse más económicamente". 

Una de las pistas del colegio Mary Ward de Barcelona / MARYWARD

Una de las pistas del colegio Mary Ward de Barcelona / MARYWARD

300 niños sin escuela

De la noche a la mañana, unos 300 niños se encuentran sin plaza escolar. La Fundación Narcís Jubany les proporcionó una lista de centros en los que habían sobrado plazas tras el cierre de las inscripciones. Pero estas opciones son "insuficientes" para unas familias que, de repente, deben explicarles a sus hijos que "el próximo curso empezarán en otro colegio, con otros amigos y con otros profesores".  

Tras conocer el anuncio, se han movilizado contra la entidad y contra el Consorcio de Educación de Barcelona (CEB), a quien reclaman que hagan una "excepción" y habiliten aulas donde puedan ir más estudiantes juntos, con tal de que el proceso se haga "más fácil y ágil". Una opción que, por el momento, no se contempla. Para presionar, los padres se han dirigido al conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, que aún no se ha posicionado.

Consorcio de Educación de Barcelona / EUROPA PRESS

Consorcio de Educación de Barcelona / EUROPA PRESS

"Nadie ha pensado en los niños"

A través de una carta, le han solicitado su implicación ante el "abandono" de los gestores del centro. "Nadie ha pensado en los niños, en los grupos cohesionados durante años, en el shock que supone saber que en siete días no volverás al centro que te ha visto crecer y que, quizás, no puedas seguir con tus compañeros", explica la misiva, a la que ha tenido acceso este medio. 

Por otro lado, la "negativa" de la fundación para buscar una alternativa a pesar de la insistencia de los padres y las prisas les han llevado a sospechar que podría haber algún motivo más allá del oficial. "Creemos que puede haber un proyecto urbanístico detrás de todo esto", apuntan. Sin embargo, voces de la entidad reconocen haberse sorprendido por los rumores y lo descartan, así como que haya "un trasfondo de redistribución de niños".

Escuela Verge de la Salut de Sant Feliu de Llobregat / DIPUTACIÓN DE BARCELONA

Escuela Verge de la Salut de Sant Feliu de Llobregat / DIPUTACIÓN DE BARCELONA

Acciones legales

La Fundación Narcís Jubany también tiene la titularidad del Col·legi Verge de la Salut de Sant Feliu de Llobregat --concertado-- que, según apuntan, no corre peligro. A preguntas de este medio, aseguran que no hay riesgo de que su final sea similar al del colegio Mary Ward. "Si hay niños, todo va bien. No se prevén cambios".

Aun así, los padres estudian acciones legales contra la fundación y también presionan al CEB y al Departamento de Educación, que deberán actuar ante la "excepcionalidad de la situación" para que los niños "salgan lo menos perjudicados posible con esta decisión precipitada", dicen los padres.