Caballos al aire libre / PIXABAY

Caballos al aire libre / PIXABAY

Vida

La equitación mejora la calidad de vida de las personas con esclerosis múltiple

Montar a caballo favorece la mejora del estado de ánimo y el equilibrio y reduce la fatiga que provoca esta enfermedad, entre otros efectos

9 julio, 2018 15:44

Un grupo de investigadores del Hospital Universitario de Torrejón, la Universidad Complutense de Madrid, la Fundación MHG y la Cátedra Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos ha llevado a cabo un estudio en el que se comprueba que la convivencia con caballos aporta resultados muy positivos para las personas que padecen esclerosis múltiple. En concreto, dentro de este estudio se analizan los beneficios que las intervenciones asistidas con caballos (IAC) pueden incidir en estos pacientes para mejorar diferentes factores como el estado de ánimo, el equilibrio y la fatiga.

Según las conclusiones del estudio, el ejercicio al aire libre, el contacto con estos animales y con la naturaleza mejoran los niveles de depresión y de ansiedad que pueden sufrir estas personas a causa de la enfermedad. Por otra parte, en cuanto al nivel físico, el ejercicio que conlleva esta actividad resulta, sin duda, un gran aliado para ayudar a estas personas dado que ayuda a potenciar la velocidad en marcha y la motorización de los movimientos, mejorando notablemente el equilibrio. Ante las conclusiones tan positivas, el equipo médico del Hospital Universitario de Torrejón ha anunciado que va a poner en marcha la implantación de terapias como esta en pacientes con esclerosis múltiple.

Importancia de estas terapias

Para llevar a cabo las pruebas de su eficacia, los investigadores seleccionaron a doce personas que presentaban este tipo de patología, quienes recibieron durante seis meses una terapia “ecuestre”. En dicha terapia, los pacientes se vieron acompañados en todo momento por un monitor guía de caballo, otros dos monitores ayudantes y un terapeuta.

Los resultados demostraron, además de los beneficios ya citados, una importante conclusión a nivel clínico: la puesta en práctica de algunos de los ejercicios propuestos y la temperatura del caballo en contacto con el suelo pélvico “activa el movimiento de la zona y contribuye a relajar la parte inferior del cuerpo”. Por lo tanto, tal y como declara la doctora Muñoz Lasa, la aplicación de estas terapias producirían "una mejora de la calidad de vida de estos pacientes, incluyendo una mejora en las relaciones sexuales, la disminución de la apatía y la depresión y un aumento en la calidad del sueño".