Alarma en Twitter: Musk advierte de una posible quiebra y los ejecutivos huyen

Solo han pasado dos semanas desde que Elon Musk, el hombre más rico del mundo y fundador de Tesla y Space X, se hiciera con Twitter tras una tensa negociación. Su llegada, lejos de calmar el desasosiego de la plantilla y los anunciantes por la situación económica de la compañía, ha revolucionado la plataforma.

Este jueves Musk ha trasladado a sus trabajadores en un comunicado interno que no descarta que la red social caiga en quiebra. “La plataforma carece del dinero suficiente para sobrevivir”, anunció Musk en un comunicado en el que hace alusión a una posible quiebra. "No hay forma de endulzar el mensaje", arranca el email enviado a los trabajadores.

"Un panorama terrible"

"El panorama económico es terrible", continúa Musk. El dueño de Space X y Tesla advierte que "sin ingresos de suscripción significativos, es muy probable que Twitter no sobreviva a la recesión económica que se avecina", por lo que apremia a la dirección a implementar cuanto antes Twitter Blue Verified, una medida de pago por suscripción. Por todo ello, el nuevo dueño de Twitter anuncia el fin del teletrabajo. "A partir de mañana todos debéis estar en la oficina un mínimo de 40 horas", añade. 

Con este panorama el magnate ha reconocido que ha vendido parte de sus acciones de Tesla en un intento desesperado de sacar a flote la compañía. Esta situación ha provocado la estampida de varios altos cargos de Twitter. En total han sido seis los que en los últimos dos días han presentado su dimisión.  

Los anunciantes desconfían

Después de que Elon Musk decidiera prescindir de parte de la cúpula directiva, expulsando a la mayor parte del equipo ejecutivo de Twitter, algunas de los cargos con mayor peso de la plataforma lo han dejado en la estacada. Los ejecutivos que han salido en las últimas horas son Robin Wheeler, la que hasta ahora era vicepresidenta de atención a los usuarios, Kathleen Pacini, responsable de recursos humanos, y Yoel Roth, jefe de seguridad y privacidad. También salen Lea Kissner, directora de seguridad de la información; Damien Kieran, jefe del departamento de privacidad; y Marianne Fogarty, responsable de la oficina de cumplimiento regulatorio.

No son los únicos que le han dado la espalda a la plataforma. A la deuda se suma ahora la falta de liquidez por la retirada de publicidad por parte de los anunciantes, que temen que con la llegada de Musk la plataforma se convierta en un lugar en el que los usuarios puedan verter toda clase de fake news y mensajes cargados de odio.