Imagen ilustrativa de una joven con estrés postraumático / PIXABAY

Imagen ilustrativa de una joven con estrés postraumático / PIXABAY

Vida

El aislamiento puede generar estrés postraumático

Psicólogos alertan del impacto emocional de la cuarentena para frenar la expansión del Covid-19

25 marzo, 2020 12:50

El confinamiento podría causar estrés postraumático. Así lo asegura el psicólogo clínico Miguel Garriz, quien prevé el incremento de las consultas a especialistas en las próximas semanas, por la situación de gran aislamiento o en riesgo vital a causa del Covid-19 que puede causar además ansiedad o incluso depresión.

Gárriz, que ejerce en el Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones del Parc de Salut Mar, ha explicado que los problemas económicos que se derivan de la situación actual, "con mucha incertidumbre, personas en situación de ERTE o con pérdidas económicas", son "altamente generadores de ansiedad" y "sabemos que "la pérdida del empleo o la adversidad financiera son algunos de los factores de riesgo en el desarrollo de problemas de salud mental".

Afectados por la pandemia

Ante la situación de confinamiento y la crisis sanitaria y económica provocada por el Covid-19, este especialista ha asegurado que en los próximos días o semanas "se prevé un incremento progresivo de la demanda de consultas psicológicas, que probablemente continuará meses después de que todo se haya resuelto" y ha destacado que a corto plazo este aumento "se concentrará en las personas que se están viendo más afectadas por la pandemia, los profesionales sanitarios y personas psicológicamente más vulnerables".

Por ello, ha recordado que el Colegio de Psicología de Cataluña "ha hecho un llamamiento a los especialistas para actualizar los datos de su directorio profesional, promoviendo y poniendo especial énfasis en la posibilidad de realizar asistencia de modo telemático".

Vuelta a la normalidad

Gárriz considera que, una vez finalice el confinamiento, "lo más difícil de la vuelta a la normalidad no será volver a la actividad y ritmo habitual sino lidiar con los cambios que se produzcan en nuestro día a día como consecuencia de una situación desconocida e imprevisible como la actual".

"Es probable que a la vuelta nos veamos en una situación nueva, desconocida o no deseada, que se haya acumulado trabajo durante el periodo de confinamiento o que se haya reducido, pudiendo en ambos casos ser una fuente generadora de estrés. También es probable que queramos recuperar el tiempo perdido y trabajar más de lo que suele ser recomendable", ha añadido.