Imagen de archivo de uno de los aviones de Aeroméxico surcando el cielo

Imagen de archivo de uno de los aviones de Aeroméxico surcando el cielo AEROMÉXICO

Vida

El torpe estreno de la relación entre Aeroméxico y Barcelona

La nueva conexión entre Cataluña y el país americano se estrena con un plantón de ocho horas a la delegación catalana que se dirigía a la Feria del Libro de Guadalajara, entre la que se encontraba el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni

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La nueva ruta aérea de Aeroméxico que conecta Barcelona y Ciudad de México 11 veces por semana se ha estrenado con un error histórico.

Esta conexión, que aún no se ha puesto en marcha, ha empezado con mal pie. Aeroméxico dejó tirada durante ocho horas en el Aeropuerto de Ciudad de México a una nutrida representación de políticos, escritores, periodistas y empresarios catalanes.

Puente aéreo de terror

Éstos se dirigían a la Feria del Libro de Guadalajara, en la que Barcelona era la ciudad invitada. Por culpa del fatal error, los damnificados pasaron más de 24 horas sin dormir.

Los hechos ocurrieron así: un primer vuelo de Emirates trasladó a cientos de personalidades de Barcelona a Ciudad de México con total normalidad. Sin embargo, una vez llegados a tierras americanas, Aeroméxico anuló de forma unilateral el vuelo de escala hacia Guadalajara, a 600 kilómetros de la capital.

Así, durante ocho horas, los invitados al evento permanecieron en las salas, pasadizos y bares del aeropuerto. Algunos eran escritores de edad avanzada, a los que no se les alojó en un hotel, sino que quedaron a merced de la destartalada instalación aeroportuaria. Los que quisieron esperar en una sala VIP tuvieron que pagarlo de su propio bolsillo.

Entre los afectados se encontraba nada más y nada menos que el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, quien tuvo que esperar junto a toda la comitiva municipal.

Maletas perdidas

Los días siguientes las cosas no mejoraron para otros escritores: cancelaciones, retrasos injustificados e incluso pérdida de equipajes fueron la tónica habitual de la aerolínea, según explican algunos testigos a Crónica Global.

El aeropuerto de México, relatan algunos de los presentes, era un lugar "inhóspito", plagado de obras, ruidos y con un perpetuo trajín de personal.

Encuentro de Salvador Illa, presidente de la Generalitat, con editores en la Feria Internacional de Literatura (FIL) de Guadalajara, México

Encuentro de Salvador Illa, presidente de la Generalitat, con editores en la Feria Internacional de Literatura (FIL) de Guadalajara, México Arnau Carbonell / Govern

El nuevo vuelo entre Barcelona y Ciudad de México deberá competir con Emirates, que opera la misma ruta desde hace años con una ocupación superior al 80%. Es uno de sus trayectos más rentables.

Según Aeroméxico, el objetivo de la recuperación de la ruta es restablecer la conexión directa que se perdió durante la pandemia y enlazar a unas 3.000 personas por semana entre ambas ciudades. Solo en 2024, el flujo de pasajeros entre Barcelona y Ciudad de México fue de 156.000, de los cuales 44.000 pasajeros fueron indirectos.

La intención de la aerolínea es utilizar el AICM (Aeropuerto de Ciudad de México) como un gran centro de distribución hacia el resto del país y Latinoamérica, con conexiones con Guadalajara, Monterrey o Cancún. De momento, su torpe operativa deja al desnudo las carencias operativas de esta ambición.

El tirón del Mundial

Fuentes del sector aeroportuario señalan que Aeroméxico intentará exprimir al máximo esta ruta antes y durante el Mundial de fútbol de 2026, que se celebra en el país azteca y en Estados Unidos y Canadá el próximo verano.

Una vez la cita futbolística haya terminado, está previsto que la ruta vuelva a retirarse, un extremo que fuentes de la compañía niegan. Cabe recordar que el grupo ya operó esta misma ruta entre 2007 y 2012, pero la terminó cerrando por falta de viabilidad.