Facundo N., acusado de sustraer a su hija Gina en El Prat, ha vendido varios enseres personales

Facundo Nahuel no devolvió a su hija Gina, de cinco años, incumpliendo el régimen de visitas supervisadas que impuso un juez en el proceso de divorcio.

Desde el pasado sábado, 13 de diciembre, la madre de la pequeña no sabe nada de su hija. Y desde entonces el padre no ha vuelto a dar señales de vida. Facundo no contesta al teléfono y no se sabe dónde ha podido llevarse a la niña.

Ahora, y con los indicios recabados hasta el momento, el caso se investiga como una presunta sustracción de menores, al constar que la niña se encontraría con su padre. No obstante, Mossos d'Esquadra pide prudencia mientras la madre, desesperada, lleva sin dormir desde el sábado. 

Preocupa que pueda huir del país

Según ha podido saber este medio, los investigadores de la policía catalana trabajan con distintos escenarios abiertos y extreman la prudencia en la valoración de los hechos.

Por ahora, insisten, no existen indicios que apunten a un caso de violencia vicaria, ni constan amenazas previas de lesionar o causar daño a la menor. 

La principal preocupación de los investigadores se centra, pues, en evitar una posible salida del territorio nacional, un riesgo que se vigila de forma especial en este tipo de casos; ya que, dada la nacionalidad argentina del progenitor, una huida del país podría complicar de manera considerable las tareas de localización y búsqueda.

Venta de varios enseres personales

En este sentido, Crónica Global puede avanzar que Facundo Nahuel ha vendido en los últimos días varios enseres personales, lo que podría significar que está buscando obtener dinero con cierta urgencia. 

Se trata de movimientos recientes que le habrían permitido incrementar su liquidez en un corto espacio de tiempo, un extremo que ya ha sido puesto en conocimiento de los investigadores.

Este comportamiento refuerza una de las hipótesis que manejan los Mossos d’Esquadra: la posibilidad de que el padre esté preparando una huida con la menor.

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Fuentes cercanas a la investigación insisten, en cualquier caso, que, aunque todavía es pronto para sacar conclusiones, estos indicios apuntan a una voluntad de desaparecer y no a causar daño a la niña. 

Investigación a contrarreloj

La denuncia fue presentada por la madre, que tiene la custodia de Gina y mantiene vigentes medidas cautelares tras abandonar el domicilio familiar por un presunto caso de violencia de género.

Parte del uniforme de un agente de Mossos d'Esquadra, en archivo Mossos d'Esquadra

Según consta en la denuncia, el padre debía entregar a la menor en un punto de encuentro familiar de El Prat de Llobregat, tal y como establecía el régimen de visitas supervisadas, pero nunca se presentó.

Desde entonces, la policía catalana trabaja para localizar a Gina y esclarecer las circunstancias exactas de los hechos que, por ahora, se centran en una presunta sustracción parental. 

Antecedentes similares

Ante la falta de pistas, la madre ha pedido ayuda ciudadana y ha difundido imágenes del padre, de la menor y del vehículo que podría estar utilizando. Cualquier información sobre su paradero puede comunicarse de inmediato al 112.

En una entrevista con Telecinco, la familia de la madre teme que haya vendido el coche porque, según varios conocidos en común, Facundo fue a repararlo a un mecánico a quien le manifestó que tenía intenciones de venderlo por la zona de Tarragona. 

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Los mismos familiares han manifestado que no es la primera vez que Facundo no devuelve a la pequeña, pero nunca antes "se había llegado a este extremo". De hecho, la pareja tiene pendiente un juicio civil y otro penal por maltratos y quebrantamiento de medidas cautelares.

Mientras, los Mossos cuentan con el apoyo de la Policía Local de El Prat y de los servicios sociales de la ciudad, que están acompañando a la madre y al resto de la familia durante todo este proceso.