Parte trasera de un coche de los Mossos d'Esquadra

Parte trasera de un coche de los Mossos d'Esquadra EUROPA PRESS

Vida

Tiroteo sin heridos en Gavà: ajuste de cuentas por un conflicto familiar

Los disparos, dirigidos contra la fachada de una vivienda, formaban parte de un aviso entre clanes enemistados por disputas internas

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Tensión, disparos y un conflicto enquistado entre dos familias del barrio de Can Espinós de Gavà (Barcelona).

Según ha podido saber Crónica Global en exclusiva, siete personas han sido detenidas por su presunta relación con el tiroteo registrado en la noche de este jueves, 4 de diciembre. No hubo heridos, pero el episodio ha encendido todas las alarmas.

Ritual de advertencia

Los Mossos d’Esquadra confirman que los disparos se efectuaron contra la fachada de una vivienda, un gesto que, según fuentes policiales, funciona como mensaje: no buscan impactar a nadie, sino marcar territorio y evidenciar que algo no va bien entre las partes enfrentadas.

Se trata de un ritual de advertencia, habitual en disputas internas donde los clanes evitan la agresión directa, pero dejan claro que el conflicto está vivo.

Detenidos por su proximidad al arma

Los siete arrestos se han llevado a cabo porque los implicados se encontraban en las inmediaciones del lugar donde apareció el arma de fuego utilizada en el tiroteo.

Los investigadores analizan ahora su participación concreta en los hechos. Todos permanecen en dependencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial.

Un vehículo de los Mossos d'Esquadra en una imagen de archivo

Un vehículo de los Mossos d'Esquadra en una imagen de archivo Luis Miguel Añón

Además, según ha podido saber este medio, una de las partes implicadas llegó a traer a personas con antecedentes con el objetivo de amedrentar al clan rival, lo que disparó aún más la tensión durante la noche del incidente.

Un barrio sin conflicto externo, pero con reglas propias

Las fuentes consultadas descartan que Can Espinós sea un barrio conflictivo o que genere problemas de convivencia o seguridad ciudadana.

Al contrario: la zona es tranquila de puertas afuera. Sin embargo, reconocen que parte de la vida interna del barrio se mueve al margen de la ley, con normas propias entre familias y conflictos que rara vez trascienden al exterior.

Los Mossos han detectado, además, un aumento significativo de cultivos de marihuana en la zona, lo que convierte Can Espinós en un espacio atractivo para determinadas dinámicas delictivas, aunque sin impacto directo en la seguridad del municipio.