Imagen de archivo de los Boixos Nois
El 'caso del Ferrari' de los Boixos Nois se complica: una de las pruebas clave pende de un hilo
Las defensas piden anular la sonorización del vehículo por vulnerar derechos fundamentales, lo que debilita una de las piezas centrales del caso
Contenido relacionado: Los Boixos Nois vuelven al banquillo: un caso de extorsión que puede acabar en una nulidad
La vista de cuestiones previas del presunto caso de extorsión de los Boixos Nois —el procedimiento que investiga la entrega bajo coacciones de un Ferrari Testarossa— ha arrancado con un ataque frontal de las defensas a una de las pruebas estrella de la instrucción: la sonorización del vehículo de uno de los acusados.
Los letrados han solicitado su nulidad al considerar que vulnera derechos fundamentales al haberse autorizado sin cumplir los requisitos esenciales de motivación, proporcionalidad y delimitación temporal y espacial.
Las escuchas, en duda
El eje de la discusión se ha centrado en la legalidad de la sonorización del vehículo de uno de los investigados, autorizada durante la fase de instrucción.
Las defensas sostienen que esta medida vulneró derechos fundamentales porque, a su juicio, no cumplió con los requisitos esenciales de motivación exigidos por la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Los Boixos Nois, en Sevilla, durante la final de la Copa del Rey entre el Barça y el Real Madrid Instagram
Según remarcaron ante la sala, cualquier petición de escuchas o grabaciones ambientales debe detallar con precisión el día, la hora, el lugar y los motivos concretos que justifican la intervención, así como su conexión directa con el avance de la investigación. Nada de eso habría ocurrido aquí, han insistido los letrados.
De este modo, una decisión favorable podría dejar el caso prácticamente sin sustento probatorio para buena parte de los acusados.
Denuncian una investigación prospectiva
En su lugar, denuncian que se llevó a cabo un “volcado universal”, una captación masiva y prolongada “sin justificación alguna” y extendida en el tiempo sin motivar por qué era imprescindible sonorizar ese coche concreto, ni qué indicios objetivos apuntaban a que en su interior se producirían conversaciones relevantes para el procedimiento.
Para las defensas, esta falta de concreción transforma la diligencia en una medida prospectiva, prohibida explícitamente por la doctrina constitucional.
Extorsiones y un Ferrari
Los hechos que investiga la Fiscalía se remontan a octubre de 2022, cuando los dos principales acusados —A.R.A., en prisión preventiva por estos hechos, y L.A.M.— se personaron en una tienda de animales de Lliçà de Vall.
Según el ministerio público, se identificaron como miembros de los Casuals --la facción criminal nacida de los Boixos Nois-- y reclamaron al dependiente una presunta deuda de 100.000 euros que su socio habría contraído con ellos por unos supuestos servicios de seguridad.
Como el socio no aparecía, le advirtieron de que debía hacerse cargo él mismo: "De aquí no sales hasta que pagues de algún modo", le habrían espetado.
![Ricardo Mateo, líder histórico de Casuals, el logo de Boixos Nois y la Ciudad de la Justicia](["https:\/\/a2.elespanol.com\/cronicaglobal\/2023\/06\/29\/vida\/775182583_8140520_320x180.jpg"])
Según siempre la versión de la fiscal, el hombre accedió a entregarles un Ferrari Testarossa, que los acusados aceptaron como primer pago. No obstante, ese no fue el final: días después, regresaron al negocio para exigir otros 10.000 euros, alegando que habían evitado un ataque al local y por las gestiones de venta del vehículo.
Se repite el patrón
El presunto patrón extorsivo se repitió semanas más tarde en Vilanova i la Geltrú, donde trabajaba el socio del primer denunciante. Allí los acusados habrían reclamado 20.000 euros por esos mismos servicios de seguridad.
Ante las amenazas de destrozarle el local, el empresario accedió a realizar varias transferencias de menor importe.
Pero el acoso —según la fiscal— continuó. Los acusados le exigieron otros 5.000 euros, acompañados de mensajes, llamadas y audios con amenazas de muerte atribuidas a A.R.A.. En total, el empresario habría acabado transfiriendo más de 34.000 euros.
Tres caras conocidas
En pararelo, aunque varios reconocidos nombres del universo Casuals figuran en la causa --David Pozzi, Joel Junyent o ‘Paco el Gordo’--, lo cierto es que tienen un papel secundario en este procedimiento: a los tres solo se les atribuye un presunto delito de receptación.
De hecho, Fiscalía ni siquiera incluye a Junyent en su escrito de acusación. Sin embargo, la batalla jurídica que se libra ahora en torno a la sonorización les afecta de lleno.
Francisco Pérez, alias 'Paco el Gordo' (izq), y David Pozzi
La eventual nulidad de las escuchas rebajaría todavía más el alcance probatorio contra ellos y supondría un beneficio directo para tres de los investigados que también figuran en la 'operación Hydra', el gran macrodispositivo contra los Casuals cuyo futuro pende igualmente de decisiones procesales sobre la validez de pruebas obtenidas durante la instrucción.
Hasta el 19 de enero
Con la celebración de estas cuestiones previas, el procedimiento queda ahora a la espera de su próxima sesión el 19 de enero, cuando está previsto que arranque formalmente el juicio con las testificales, las periciales y la práctica de la prueba documental, además de conocerse la resolución de las nulidades planteadas por las defensas.
Solo entonces se sabrá cómo avanza realmente este proceso penal. Un procedimiento en el que se combinan ultras, presuntas extorsiones y un Ferrari Testarossa que, por sí solo, eleva esta causa —menor en apariencia— a un nivel narrativo y judicial difícil de pasar por alto.
